La Ertzaintza golpea a hosteleros tras encadenarse en la Diputación de Gipuzkoa

Un grupo de hosteleros se ha encadenado esta mañana las puertas de la Diputación de Gipuzkoa para denunciar la situación en la que se encuentran debido a las medidas contra la pandemia. Destacan que las ayudas en Gipuzkoa han sido mínimas. La Ertzaintza ha detenido a cinco de ellos.

«Urkullu, entzun, ez gara errudun!», ha sido un de los gritos que han coreado los hosteleros hoy en Donostia, donde han protagonizado una protesta encadenándose a las puertas de la Diputación de Gipuzkoa. «Queremos expresar nuestro enfado por la nefasta gestión realizada por el Gobierno Vasco», han denunciado.

Agentes de la Ertzaintza han cortado las cadenas con las que se han atado a la verja del edificio de la Diputación y han cargado con porras contra los hosteleros que mostraban su apoyo a los compañeros que se habían encadenado. La Ertzaintza ha detenido a varios participantes en la protesta, tras cortar las cadenas a las que se habían amarrado. Hosteleros han señalado que su intención era soltarse tras unos minutos y que llevaban las llaves para hacerlo.

Los detenidos han sido cinco, según ha confirmado la Ertzaintza a NAIZ. Según el Departamento de Seguridad, han sido puestos en libertad tras practicar las diligencias correspondientes, para lo que han sido trasladados en vehículos policiales desde la plaza de Gipuzkoa.

«Langileak gara, ez gaizkileak», ha sido otro de los eslóganes que han coreado. «Una vez más, el Gobierno de Urkullu ha presentado a la hostelería como responsable y culpable de la evolución de la pandemia, ya que es el único sector o ámbito que se está castigando y responsabilizando de la mala gestión realizada para evitar esta cuarta ola», han subrayado. 

«Hasta los cojones de las restricciones», han gritado también.

Junto a ello, han destacado que no han recibido ayudas para hacer frente a las consecuencias económicas que les supone el cierre de sus establecimientos. «Esta última vuelta de tuerca más nos lleva a la agonía absoluta», han lamentado.

En este sentido, han denunciado que la Diputación de Gipuzkoa es la que menos ayudas ha concedido a los hosteleros. Así, según han señalado, mientras en Bizkaia la Diputación de ese herrialde ha aportado un millón de euros y la de Araba 300.000 euros, en Gipuzkoa las ayudas únicamente han sido de 100.000 euros.

En este contexto, han preguntado qué plan existe para su sector a partir del 9 de mayo. «¿Nos vais a rematar definitivamente? ¿Una vez se levante el estado de alarma irán los cierres acompañados de compensaciones económicas?», han cuestionado.

Han reclamado ayudas urgentes para evitar tener que seguir endeudándose y han hecho un llamamiento a la organización y movilización del sector «con el fin de resolver esta situación lo antes posible».

Precinto en Sabin Etxea

Por otro lado, un grupo de hosteleros de la plataforma Bizkaiko Tabernariak han colocado este viernes un precinto simbólico en Sabin Etxea para protestar por el cierre de sus establecimientos, «la ausencia de ayudas económicas al sector para cubrir gastos y la falta de alternativas a aquellos locales que no disponen de terrazas para desempeñar su actividad debido a las medidas impuestas por la pandemia».

Los representantes del colectivo, integrado en SOS Ostalaritza, además del precinto, han dispuesto sillas y mesas de terraza ante la puerta de la sede jeltzale y han simulado una consumición mientras coreaban lemas en favor del sector y las demandas de ayudas económicas al colectivo para afrontar la caída de su facturación.

Unos minutos después de iniciar la protesta, varios ertzainas han procedido a identificar a los participantes en la ocupación, quienes a continuación han retirado todo lo que habían colocado en torno al edificio.

Una de las representantes de la plataforma ha explicado que han realizado esta «ocupación simbólica» de la sede del PNV porque es el partido que «más restricciones está poniendo a nuestra actividad y porque, de hecho, el plan Bizi Berri III no lo están cumpliendo porque hay en Euskadi muchos municipios que, sin mostrar elevados contagios, tampoco a sus locales de hostelería se les dejan abrir hasta las 21.00 horas» como estipula.

Desde el punto de vista de SOS Ostalaritza, ese plan «solo se aplica cuando les interesa» porque, de hecho, han añadido, en todas las medidas implantadas «el sector más afectado siempre es la hostelería, y no nos dejan trabajar pero tampoco nos dan indemnizaciones y la gente lo está pasando muy mal».

En este sentido han recordado que muchos hosteleros, más de un año después del comienzo de la pandemia, «están abandonando negocios, pisos e hipotecas».