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Luis Scola insinúa su retirada después de que termine la cita olímpica

Una vez que concluyan los que serán sus quintos Juegos Olimpicos, el exjugador del Baskonia ha insinuado en una entrevista al diario italiano «La Prealpina» que entrará a formar parte de la directiva del Varese, equipo con el que esta campaña está promediando 17,8 puntos y 6,7 rebotes.

Todo lo bueno se acaba, incluyendo la carrera deportiva de Luis Scola. (Juanan RUIZ / FOKU)

Después de haber cumplido los 41 años el pasado 30 de abril, Luis Scola parece a punto de dejar la práctica activa del baloncesto. Hace pocos días su representante, Claudio Villanueva, anunciaba en las redes sociales que el exjugador de Saski Baskonia está preparándose a conciencia para la cita olímpica de Tokio, pero según la entrevista reciente que ha ofrecido Scola al diario «La Prealpina», el pívot argentino, que en esta pasada campaña ha jugado en Varese, promediando 17.8 puntos –máximo anotador de su club– y 6,7 rebotes, parece meditar la retirada para después de la cita olímpica.

Por lo pronto, Luis Scola se prepara la disputar sus quintos Juegos Olímpicos, evento en el que luce el oro de Atenas 2004 y el bronce de Beijing 2008. Más allá del penacho con las preseas, disputar cinco eventos olímpicos está al alcance de bien pocos: el portorriqueño Teófilo Cruz, la estadounidense Teresa Edwards, el australiano Andrew Gaze, los brasileños Adriana Moisés Pinto y Oscar «Mao Santa» Schmidt y los catalanes Juan Carlos Navarro y, salvo que ocurra un cataclismo en forma de lesión, Pau Gasol.

El 27 de marzo del año pasado, en la sección «Confinados Sin Basket» del canal de Youtube del periodista gasteiztarra Sergio Vegas, Luis Scola declaraba que «es tan grande, tan diferente, tan única (sobre la pandemia)... que todo pasó a segundo plano. Cuando la gente me pregunta sobre mi ‘gran dilema’ sobre si jugaré un año más para llegar a los Juegos Olímpicos, es que ni pensaba en ello; lo último que estaba pensando era en ello».

No obstante, de sus declaraciones del 10 de mayo del mismo año 2020, Luis Scola comentaba que «honestamente, la idea mía siempre fue jugar en Tokio y me encantaría hacerlo. Y si todo está bien, no se me ocurre ninguna razón para que no juegue».

Un año de despedida

Muy bien, ¿y después, qué? Desde que en verano de 2019 Luis Scola abandonara la Liga China para preparar el Mundial, evento en el que la selección argentina obtuvo una muy meritoria medalla de plata, superando en cruces directos nada menos que a selecciones de la talla de Serbia y Francia, todo el mundo se preguntaba de lo que Scola pudiera o quisiera hacer.

Su elección fue el Armani Milano, un equipo de Euroliga en el que, con cierta irregularidad fruto de las limitaciones físicas, aún ofreció un nivel más que digno, promediando 9,9 puntos y 4,4 rebotes en la Euroliga y 11,2 puntos y 3,2 rebotes en la Lega con la escuadra lombarda.

Hasta que la pandemia trastocó la temporada y los planes. La competición quedó suspendida en vísperas de la visita del Armani Milano a Gasteiz, de forma que la aficón baskonista se quedó sin poder ver una última vez a uno de sus ídolos más amados, aunque fuera con la camiseta del equipo visitante.

Y por si fuera poco, en junio del año pasado Scola tomaba una decisión coherente con su carrera, pero dolorosa para quienes quisieran verlo en Zurbano. «He decidido no jugar más en la Euroliga, ni en Milán ni con otro equipo. Quiero agradecer a Olimpia por darme esta oportunidad. Ha sido un año divertido en el que experimenté un buen ambiente en el que me sentí como en casa. Por otro lado, no he decidido si me retiraré del baloncesto para siempre o seguiré jugando en otra competición.

Su destino ha sido Varese y ahí ha vuelto a demostrar que para nada se está arrastrando sobre la pista, por mucho que los años no pasen en balde. Una vez más, pero de forma mucho más precisa, la pregunta sobre Scola es: «¿y después, qué?»

«Varese Basketball espera la decisión de Luis Scola sobre la continuación de la actividad competitiva después de los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero desde el optimismo cauteloso de hace unas semanas, el estado de ánimo parece haber cambiado hacia un pesimismo realista», indica el indica el citado rotativo en su web.

Solo son sensaciones, sin certezas aún, dado que Scola –apodado «El General» en Varese– aún no ha resuelto todas las dudas que penden sobre su devenir deportivo. Pero a medida que pasan los días, aumentan las dudas sobre la posibilidad de ver al pívot argentino vestido de corto.

Según indica la pieza de «La Prealpina», Scola se reunió a finales de abril con dos de los dirigentes del Varese para hablar de dos aspectos: «las perspectivas post-carrera como jugador», en el que al parecer se le ofreció a Scola un cargo en la directiva del Varese, y las garantías de competitividad del equipo de cara a la próxima campaña, en caso de preferir seguir como jugador en activo.

Todo apunta a que, si de veras decide retirarse de las canchas, su próximo empleo en la directiva del Varese parece garantizado. El segundo aspecto, en cambio, Varese no puede ofrecer garantías técnicas a Scola sobre la construcción de un equipo que compite por objetivos distintos a la salvación. Y «El General» no tendría ganas de arriesgarse a cerrar una gloriosa carrera de más de veinte años con un descenso.

En caso de retirada, «cuál sería el papel de Luis fuera del terreno de juego», se preguntan en las tierras italianas. A esa pregunta, como casi siempre, se le puede responder como Claudio Villanueva hace un año. «Lo que vaya a hacer Luis Scola solo lo sabe Luis Scola».