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Balears: los soberanistas aprueban su marca electoral conjunta para competir en estatales

El soberanismo de izquierda de Mallorca, Menorca y Eivissa, dividido en diferentes partidos, finalmente da el visto bueno a crear una marca propia entre todos con el objetivo de lograr un escaño en el Congreso. EH Bildu y el BNG, el modelo que siguen.

Toni Noguera explica a NAIZ los objetivos del proceso. (Més)

Se trató de un proceso largo, que lleva años de discusión interna e intentos concretos desde hace más de un año. De hecho, en entrevista con NAIZ, el coordinador de Més per Mallorca, Toni Noguera, decía en septiembre pasado que el gran objetivo era la marca electoral conjunta y la idea era lanzarlo en noviembre. Desacuerdos y un debate que se necesitó más prolongado de lo previsto provocó una tardanza que ha llegado a su fin.

Desde este sábado, ya existe un espacio conjunto de todo el soberanismo de izquierdas de las Illes Balears, que según han comentado sus dirigentes en más de una oportunidad, fue ideado siguiendo el modelo de coalición de partidos nacionalistas de EH Bildu o BNG. Esquerra Republicana de Catalunya, partido hermano del soberanismo balear, no es un frente de partidos y también existe en las islas, sólo que integrado a la marca Més.

El hito ha sido conseguido gracias a las votaciones de las asambleas de Més per Mallorca y Més per Menorca, que tuvieron lugar este viernes por la noche y que ademas comunicaron a través de un comunicado conjunto en el que está Ara Eivissa, la formación soberanista de la otra gran isla que ya había votado orgánicamente su aprobación al nuevo espacio. Gent per Formentera (el soberanismo de la isla más pequeña y que tiene solo 12.000 habitantes) tiene prohibido participar en política fuera de la isla, según sus estatutos, por lo que deberá modificarlos para luego integrarse.

Toni Noguera, el impulsor de este proceso y que hace dos años lo marcó como objetivo, ha explicado a NAIZ que la del viernes por la noche fue «una asamblea importante, de las más importantes de la historia reciente de la formación» porque Més per Mallorca votó no solo la marca electoral para las generales sino «pasar de ser coalición a partido político», integrando las diferentes fuerzas que contiene.

Preguntado por el impacto en el Estado que tendrá el nuevo acuerdo entre las islas, responde: «Creo que por un lado hay una noticia muy positiva. Nos ponemos con perspectiva, teniendo tiempo de hacer un trabajo de pedagogía, de conectar a la ciudadanía con que su voto útil en Madrid somos nosotros. Ni somos subordinados ni somos delegación de nadie. Y sin caer en el centralismo de Mallorca, dando visibilidad a todas las islas».

Además, aspira «con las otras fuerzas soberanistas del Estado» a «contribuir con la descentralización para las políticas progresistas, por el derecho a decidir y la coordinación con los espacios confederales y las fuerzas hermanadas».

Sobre si la nueva marca seguirá el modelo de EH Bildu y BNG, señala que se podría «decir que sí, salvando las distancias de cada territorio» y que existe «un respeto mutuo y solidario» con los otros soberanismos. A fin de mes se definirá si se constituyen como coalición o federación y cuál es el nombre.

Larga y ardua negociación

El acuerdo fue fruto de una larga y ardua negociación, según informaron a NAIZ fuentes del soberanismo balear. Uno de los obstáculos principales era la discusión del papel y peso de los menorquines, celosos de su autonomía. Menorca (la tercera isla en población, con 97.000 habitantes) tiene una tradición de ser autoconsiderada diferente a las demás del archipiélago, mucho más influenciada por Catalunya y también con una historia peculiar: fue ocupada por la Corona inglesa durante casi un siglo.

Un hecho diferencial que debe comprenderse para entender la política balear es la asimetría entre Mallorca y el resto. De hecho, los políticos menorquines siempre hablan del «factor de la doble insularidad»; es decir, a las dificultades que presenta vivir en una isla alejada de la metrópoli se suma otra que es la gran diferencia con su vecina del sur, que la multiplica casi por diez en población.

Pero tras varias idas y vueltas, finalmente el acuerdo llegó y se asegura la autonomía de las formaciones soberanistas a nivel local tanto en el Govern como en los poderosos «consells» (una suerte de diputaciones insulares con muchas competencias).

«Los tres partidos mantendrán su soberanía ya que la nueva marca trascenderá con la intención de constituirse como un partido instrumental, una federación o una coalición. Se plantearán primarias abiertas a la ciudadanía y una recogida de apoyo para para conformar una candidatura competitiva a nivel estatal», explica el comunicado conjunto.

Si bien en un principio la idea era también que la marca electoral única se aplique en Balears, finalmente solo lo hará a nivel estatal con el objetivo central de ir unidos para conseguir un escaño en el Congreso y mejorar su articulación con el poder central y su influencia (hasta ahora sólo han podido tener un escaño en el Senado). Los principios regidores de la confluencia serán confederalismo, autogobierno, derechos lingüísticos y defensa de la cultura, ecologismo político, feminismo y justicia social.

Pero aún queda algo importante por debatir: la marca electoral. Fuentes de Més per Mallorca informaron a NAIZ que, si bien hay varios nombres sobre la mesa, el que suma más apoyos es del de Ara Més (“Ahora Más” en catalán). Además, cabe recordar que el soberanismo balear cogobierna en el Govern junto con el PSOE y Unides Podem y ese mismo tripartito se repite en varios «consells» y en infinidad de ayuntamientos.