INFO

Torra liga el caso Vivet a las contradicciones de la autonomía: «Se lo servimos en bandeja»

El expresident de la Generalitat Quim Torra se ha declarado «frustrado» por la condena de cinco años a un independentista que arrojó polvos a unos policías. Lo impulsó su Govern y lamenta ahora que haya acabado así tras la acción de Fiscalía y tribunales.

Marcel Vivet, durante el juicio celebrado en diciembre. (Europa Press)

El expresident catalán Quim Torra ha expresado este domingo su «frustración» y «decepción» por la condena «completamente impresentable» de cinco años de cárcel al joven independentista Marcel Vivet, en una causa en la que el Govern que él lideraba mantuvo su acusación por atentado a la autoridad.

El castigo ha creado escándalo, en una sentencia que tilda de «guerrilla urbana» el lanzamiento de polvos holi y pintura a agentes policiales. De hecho, como respuesta inmediata el Parlament ha aprobado que el Govern se retire de todo este tipo de causas.

En un escrito en su página web, Torra comienza diciendo: «Me he abstenido de mostrar mi solidaridad hacia Marcel Vivet a través de un tuit, básicamente por respeto a él».

Tras admitir su frustración, Torra da su versión de los hechos y explica que la condena «es resultado de este compromiso que tiene la Generalitat de ofrecer cobertura y asistencia legal a cualquier trabajador que crea que ha sido afectado en el ejercicio de su trabajo».

«Esta situación fue una de las preocupaciones más grandes y dolorosas mientras fui presidente. Y así lo hice saber a los responsables de gestionar esta asistencia jurídica con el objetivo de ser muy, muy estrictos en los casos que se produjeran», relata.

Así, Torra defiende que «solo se preste esa asistencia legal cuando se puedan demostrar los hechos denunciados con una agresión física a un agente de los Mossos, un bombero, un sanitario, un maestro o cualquier trabajador de la Generalitat».

«No se pueden producir casos de acusaciones sin base ni de persecuciones colectivas por el simple ejercicio del derecho de manifestación o de protesta», añade.

Acto seguido agrega: «Todo esto lo expresé desde la Presidencia y lo expreso ahora porque vemos nítidamente el uso que hacen la Fiscalía y los tribunales de las acusaciones que les servimos en bandeja. Sinceramente, espero que este caso -que la sentencia ya reconoce que no puede demostrar con pruebas que no sean el testimonio de un agente- sea reversible y que Marcel Vivet no tenga que entrar nunca en una prisión».

El expresident pide asimismo que este juicio sea declarado nulo «si se confirma» la acusación del colectivo Alerta Solidària, que afirma que los Mossos han atribuido unos hechos idénticos a Vivet y a otro manifestante durante una protesta contra el sindicato Jusapol el 29 de septiembre de 2018 en sendos atestados redactados por los mismos policías.

«Mientras dependamos de la arquitectura legal e institucional de España, los independentistas y los demócratas estamos condenados a vivir en una contradicción frustrante», lamenta además Torra.

El expresident aprovecha la misiva para defender que «tan solo un gesto de desobediencia colectiva y sostenida evitará que se vayan produciendo desobediencias individuales con altos sacrificios personales».

La autonomía como trampa

En última instancia, repite una idea ya expresada en otras ocasiones: «La autonomía es un entramado lleno de trampas y muros que, a pesar de ser una plataforma de poder y visibilidad, también es un obstáculo para la independencia».

El caso de Marcel Vivet ya levantó la polémica hace meses porque la Generalitat decidió mantener sus cargos a pesar de que el entonces conseller de Interior, Miquel Sàmper (JxCat), había anunciado que ultimaba un acuerdo para dejar de ejercer la acusación contra detenidos en manifestaciones.

Sin embargo, esta reciente condena ha llevado a los grupos parlamentarios de ERC y JxCat, además de a los comunes, a suscribir una declaración en el Parlament, impulsada por la CUP, en la que se insta al Govern a «retirarse como acusación particular de todas las causas abiertas por el ejercicio del derecho a la libre manifestación» como las que se derivan del "procés".