Dos imputados en Nafarroa por acumular 300 toneladas de plástico en una nave y quemarlas

La Policía Foral ha imputado a dos varones en Nafarroa como presuntos autores de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, por acumular ilegalmente casi 300 toneladas de plástico en una nave, en la que se produjo un incendio provocado.

Dos personas han sido imputadas en Nafarroa por acumular 300 toneladas de plástico y quemarlas, según informa Policía Foral, cuerpo que añade que las investigaciones comenzaron en mayo, cuando se produjo un incendio en una nave sin actividad ubicada en Tebas-Muru Artederreta y que movilizó bomberos, que tardaron varias horas en extinguir el fuego.

Tras confirmarse que el incendio se había producido por la quema intencionada de una gran cantidad de residuos plásticos acumulados, la Brigada de Protección Medioambiental de la Policía Foral se hizo cargo de la investigación al poder constituir un delito medioambiental.

Tras comprobar que se trataba de casi 300.000 kilogramos de polietileno lineal utilizado para el cultivo de zanahorias en el Estado francés, los investigadores localizaron al administrador de la empresa, que habría trasladado hasta allí los residuos junto a un socio francés.

Además de aportar una serie de informaciones que «resultaron ser falsas», añade la citada fuente, los policías forales descubrieron que la empresa no estaba inscrita en el registro de transportistas de residuos ni había seguido los procedimientos legales, y que las instalaciones carecían de licencia de actividad y de condiciones mínimas de seguridad, ni tan siquiera para almacenar ese tipo de residuos.

Por todo ello, ambos fueron investigados como presuntos autores de un delito de traslado ilícito de residuos (artículo 326 del Código Penal) y se informó mediante atestado al Juzgado de Agoitz y fiscalía de Medio Ambiente.

Las mismas fuentes destacan el «peligro inherente a este tipo de conductas, con un impacto ambiental que pueden generar sucesos como el incendio que se produjo y que conllevó importantes emisiones tóxicas –dioxinas, furanos y metales pesados– a la atmósfera».

Además, al tratarse de material empleado para el cultivo en otro Estado, podría acarrear riesgos sanitarios si se reutiliza en cultivos locales por su falta de control y salubridad.