Dinamarca suda el billete a semifinales tras vencer a la República Checa (1-2)
Los goles de Delaney y Dolberg en la primera parte han encarrilado el partido para los daneses, que no habían pasado de cuartos en tres décadas. Schlik ha recortado distancias en el segundo tiempo para el infatigable equipo checo.
Por tercera vez en su historia y por primera desde que la ganó, Dinamarca disputará las semifinales de la Eurocopa. En un partido que la tenacidad de la República Checa ha hecho extenuante y emocionante hasta el último segundo, los goles de Delaney y Dolberg han dado el triunfo a los daneses, que el miércoles se enfrentarán a Inglaterra o Ucrania en Wembley.
El partido se les ha puesto de cara de inmediato. En su primer acercamiento al área, el árbitro les ha regalado un córner que no era y Delaney, solo en el corazón del área, lo ha agradecido cabeceando el balón colocado por Stryger para anotar el 0-1. Ha tratado de reaccionar la República Checa, siempre con Schlick generando tensión en el área y con el balón parado como alternativa, igualmente inquietante, al delantero del Bayer Leverkusen.
Quizá por economizar esfuerzos en un torneo que empieza a pesar, el equipo de Kasper Hjulmand ha dejado hacer a su rival, esperando un buen contragolpe para sentenciar. Delaney, Braithwaite y Damsgaard en un par de ocasiones han rozado el segundo antes de que Dolberg, a cuatro minutos del descanso, rematara un centro de Maehle para anotar el 0-2.
Tras el descanso, los checos han regresado al césped con dos novedades, Krmencic y Jankto, que han sustituido a Masopust y Holer. Entre la arenga de Jaroslav Silhavy en el vestuario y las incorporaciones, sobre todo las de un Krmencic que ha tenido angustiada a la defensa danesa, la República Checa ha empezado la segunda parte como un tiro. En tres minutos Schmeichel se ha tenido que lucir ante los remates de Krmencic y Barak. En el cuarto no ha podido evitar el gol de Schick, que voleaba a la media vuelta un centro de Coufal para recortar distancias, igualar a Cristiano Ronaldo como máximo goleador del torneo (5 dianas cada uno) y, sobre todo, asustar a una Dinamarca a la que el cansancio parecía pesarle más que a un rival infatigable.
El miedo también ha parecido entrarle a Hjulmand, que ha retirado del campo a dos de sus tres delanteros. Aunque su equipo ha acabado agradeciendo la entrada de Poulsen, protagonista de las mejores ocasiones de Dinamarca en esta segunda parte. Solo Vaclik, con una estirada fenomenal, ha evitado que el delantero del Leipzig sentenciara, justo antes de repetir paradón ante Maehle y justo después de que Schmeichel también contribuyera al triunfo de su equipo robándole el gol a Soucek con la punta de los dedos.