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Los consumidores se aprietan el cinturón en EEUU ante la galopante subida de los precios

Los precios continúan subiendo en Estados Unidos y en junio registraron su mayor incremento en 13 años, tanto mensual como interanual. Esta evolución refuerza la preocupación sobre la duración de este empuje inflacionario que reduce el poder de compra de los consumidores.

Un concesionario de vehículos usados en el centro de Brooklyn, Nueva York. (Thomas URBAIN/AFP)

El índice de precios de consumo (IPC) en Estados Unidos se situó en el 5,4% en junio en tasa interanual, la mayor desde 2008 y cuatro décimas más que en mayo, tal como ha indicado este martes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

La subida mensual ha sido de un 0,9% respecto a mayo, cuando los analistas esperaban que se situara en un 0,5%, frente al 0,6% de mayo.

Además, la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, fue del 4,5% interanual en junio, su mayor subida desde noviembre de 1991, según el Departamento de Trabajo. El aumento mensual fue de 0,9%, por encima del 0,7% de mayo.

Repunte de la demanda y escasez de suministros

Como en el mes precedente, los precios de la gasolina y de los coches usados subieron con especial intensidad en junio, un 45,1% y un 45,2%, respectivamente, respecto a los de hace un año.

En la primavera boreal de 2020, las primeras medidas de contención del coronavirus habían provocado el desplome de algunos precios. Pero ahora el repunte de la demanda en Estados Unidos y las dificultades mundiales de aprovisionamiento empujan los precios hacia arriba desde hace varios meses.

Por ejemplo, la demanda de coches usados se ha disparado con la llegada de la recuperación económica, ya que las empresas de alquiler de vehículos están reconstruyendo sus flotas, pero también por la escasez de semiconductores, que está frenando la producción de autos en buena parte del mundo, como sucede en Euskal Herria.

La Reserva Federal no prevé cambio de rumbo

Este repunte de los precios de consumo se conoce dos semanas antes de la próxima reunión de la Reserva Federal (Fed) sobre política monetaria, y en medio de la creciente preocupación por la inflación a medida que la economía estadounidense afianza la recuperación pospandemia.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha reconocido que se verán notables subidas de precios, pero insiste en que serán de carácter «transitorio», por lo que no prevé modificar los tipos de interés del banco central, actualmente entre el 0% y el 0,25%, en lo que resta de año.

Algunos economistas coinciden en asegurar que la subida de los precios se ralentizará en los próximos meses. Pero muchos también esperaban que el pico se hubiera alcanzado en mayo.

Antes de intervenir endureciendo su política monetaria, la Fed apunta a una inflación por encima de su objetivo del 2% durante «un tiempo» y que se alcance el pleno empleo.

«Creemos que este será el pico de la tasa anual de inflación», ha comentado Kathy Bostjancic, analista de Oxford Economics. Sin embargo, «los aumentos de precios derivados de la reapertura de la economía y los cuellos de botella de la cadena de suministro mantendrán la tasa de inflación elevada», ha matizado.

Pero «para los responsables de la Fed, el mensaje sobre el carácter transitorio» de la suba de precios «podría ser más difícil de sostener si el alza (...) continúa sorprendiendo, incluso si refleja factores que podrían ser temporales», ha puntualizado, por su parte, Rubeela Farooqi, economista jefe de HFE.

Jerome Powell, en el Congreso

Una vez más, Jerome Powell deberá responder a estas cuestiones en el Congreso esta semana, el miércoles y el jueves, durante sus audiencias semestrales. La Reserva Federal reconoció en su última reunión de política monetaria, a mediados de junio, que se vio sorprendida por la amplitud del incremento de precios.

No obstante, desde hace meses incide en que el aumento de precios no debería dar lugar a preocupaciones y se mantiene en su tesitura de empujar la reactivación a través de tasas de interés ultrabajas y fuertes compras mensuales de activos para dinamizar el flujo de dinero en la economía.

«Claramente, todavía no logramos los progresos esperados» para reducir el apoyo a la economía, destacó el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, durante una conferencia de prensa virtual el lunes.

Otro índice que mide la inflación en EEUU, el PCE, que es el que la Fed toma como referencia, mostró en la comparación mes a mes su primera caída en el ritmo de aumento desde inicios de año: entre abril y mayo se movió un +0,4% frente al +0,6% entre marzo y abril.

Por su parte, la tasa de desempleo marcó 5,9% en junio, por encima del 3,5% de antes de la pandemia, pero la diferencia con febrero de 2020 es todavía de unos 7 millones de empleos menos.