El informe sobre el sistema inmersivo es «una gran decepción», según las escuelas concernidas
El informe que entregaron el miércoles al Gobierno francés sobre el sistema inmersivo es «una gran decepción», según los miembros de la red Escolim que reúne, junto a Seaska, a las federaciones de escuelas que ofrecen la enseñanza en dicho sistema. Se une a las numerosas críticas ya hechas públicas.
El pasado miércoles, el primer ministro francés, Jean Castex, recibió el informe sobre el sistema inmersivo que había solicitado a dos diputados después de que el Consejo Constitucional declarase que dicho sistema es anticonstitucional.
La red Escolim, que reúne a las federaciones que ofrecen la enseñanza inmersiva en los idiomas minorizados del Estado francés, como Seaska, han definido dicho escrito como «una gran decepción». Se trata de una opinión que se une a las numerosas que se han formulado desde que se dio a conocer el informe.
El documento establece que no debería de cambiarse la Constitución para solventar el problema, aunque así lo han hecho la mayoría de los defensores del sistema inmersivo, ya que según el escrito no es «ni realista, ni fundamentalmente deseable». Algo con lo que no están de acuerdo los miembros de Escolim, ya que sería «la única solución perenne». Proponen hacerlo a través de la modificación del artículo 75-1.
El informe realizado por los diputados Christophe Euzet y Yannick Kerlogot, en cambio, sí dice que debería de mantenerse el sistema bajo ciertas condiciones. Son estas las que han sido criticadas por las seis federaciones que forman Escolim, ya que las propuestas de los diputados serían una involución respecto a lo existente hoy en día y que preconiza proposiciones «retrógradas e inaceptables».
Estupefacción
Los representantes de las seis federaciones de enseñanza se reunieron de manera separada con los dos diputados encargados de redactar el informe, y declaran que aunque las reuniones fueron cordiales, el contenido no refleja los ideas que se trataron en los encuentros, y que han recibido las propuestas con «estupefacción», ya que el informe «solo busca reducir nuestra práctica pedagógica».
También denuncian que el primer ministro, Jean Castex, pidió a los redactores del informe que junto a las reflexiones, también debería de marcarse un calendario sobre las medidas, el cual no aparece.
Entre las propuestas destacan la que preconiza la creación de un Consejo nacional de enseñanza de las lenguas regionales, que «no aportará nada». En ese contexto, recuerdan que en 1985 se creó bajo el mandato del entonces primer ministro Laurent Fabius un Consejo nacional de lenguas y culturas regionales que no llegó a reunirse nunca. Subrayan que hoy Fabius es el presidente del Consejo Constitucional que ha declarado el sistema que imparten Seaska, Diwan, La Bressola, Calandreta A.B.C.M. Zweisprachigkeit y Scola Corsa es anticonstitucional.
Ministro de Educación
Añaden que el informe sigue las directivas del ministro de Educación Jean-Michel Blanquer, un enemigo declarado de la enseñanza inmersiva en las lenguas minorizadas, entre las que se encuentra el euskara, y que fue el instigador del recurso a la ley Molac que tuvo como consecuencia la anticonstitucionalidad de dicho sistema.
En ese sentido destacan que, en el informe se omite le hecho de que la ley Molac para la defensa y promoción de las lenguas regionales, a la que se presentó el recurso ante el Consejo Constitucional, fue adoptada con una gran mayoría en la Asamblea Nacional y en el Senado.
Proposición en el Senado
Este julio ha comenzado su recorrido parlamentario la ley sobre la diferenciación, descentralización, desconcentración que su aporta diferentes medidas sobre la simplificación de la acción pública. Y Escolim denuncia que el informe desecha esta oportunidad para profundizar en las responsabilidades de las instituciones locales en la enseñanza de las lenguas minorizadas.
Descentralizar o desconcertar la enseñanza de las lenguas regionales a las instituciones locales que gestionarían mejor, en relación con las peticiones de la población».
También traen a colación que el informe también no menciona que los presidentes de las 13 regiones continentales del Estado francés se mostraron unánimes en la defensa del sistema inmersivo.