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La discusión entre LaLiga y la RFEF enturbia la asamblea para decidir el acuerdo con CVC

La RFEF ha presentado su oposición al estimar que el acuerdo con el Fondo CVC «es totalmente ilegal» y «pueden poner en duda la propia viabilidad» de las Sociedades Anónimas Deportivas. La entidad de Javier Tebas ha rechazado «el conjunto de opiniones subjetivas y falsarias» del ente federativo.

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, es el mayor impulsor del acuerdo con la CVC Capital Partners. (NAIZ)

LaLiga vivirá este jueves uno de los momentos más delicados de su reciente historia, con una Asamblea General Extraordinaria en la que los clubes deberán decidir la aprobación o no de un acuerdo con CVC Capital Partners que inyectaría unos 2.700 millones de euros en la competición, pero que desde su anuncio cuenta con la firme oposición de los dos 'buques insignias' de la misma: Real Madrid y Barcelona.

Una oposición a la que se le ha unido la de la Federación Española de Fútbol –RFEF– y que ha terminado de enturbiar la previa a la asamblea del jueves.

Este acuerdo, ratificado hace una semana por la Comisión Delegada de LaLiga, a juicio del organismo que reúne a los clubes profesionales del fútbol español supone un plan de inversión de 2.700 millones de euros –a cambio del 10,95% de sus derechos audiovisuales durante 50 años– que, según dicen los entusiastas del acuerdo, «permitirá dotar a LaLiga y los Clubes de recursos con el objetivo de continuar la transformación hacia una compañía global de entretenimento digital, fortaleciendo la competición y transformando la experiencia de los aficionados».

«Los 2.700 millones euros que aportará CVC se concentrarán directamente en un 90% en los clubes, incluyendo también fútbol femenino, fútbol semiprofesional y no profesional de la mano de la Federación Española de Fútbol y en el Consejo Superior de Deportes (más de 100 millones de euros). Se trata, por tanto, de un acuerdo estratégico integrador, equitativo y democrático, que no solo blinda la viabilidad económica de todos los clubes del fútbol español, sino que les abre un nuevo presente y futuro al permitirles avanzar en su desarrollo y transformación una década», ha explicado LaLiga.

Rechazo frontal

Aparte de la oposición de Florentino Pérez y Joan Laporta, la RFEF se ha sumado a los opositores al acuerdo a través de un comunicado oficial en el que ha tildado el acuerdo como «totalmente ilegal». Por ende, ha cargado contra el presidente de LaLiga, Javier Tebas, del que asegura que su objetivo es convertirse en presidente de la sociedad «LaLiga Impulse» para «percibir nuevos emolumentos y eludir los ya de por si pocos controles que ahora se le imponen».

Indica que existen «razones económicas» para negarse a su reconocimiento.

«No sólo por razones legales, que indudablemente generarán numerosos litigios derivados del acuerdo y pueden poner en duda su propia viabilidad; sino también por razones económicas, dado que se gravan intensamente los derechos de los clubes y Sociedades Anónimas Deportivas para los próximos cincuenta años a cambio de una cantidad de dinero poco significativa», ha subrayado la RFEF.

Según el ente federativo, «lo más importante es que el acuerdo acrecienta la desigualdad e imposibilita de una manera capital y definitiva una evolución razonable del formato de la competición».

De la misma manera, la RFEF ha considerado que el acuerdo «olvida a los clubes que disputan competiciones no profesionales que, en el momento de su ascenso a la competición profesional, verán que sus ingresos se encuentran reducidos por la retribución de CVC, sin que hayan obtenido ningún beneficio por la aportación de esa entidad».

«Vemos poco riguroso y muy oportunista tratar de traspasar las fronteras de la ley para llegar a un acuerdo económico pésimo y lamentable de cara al futuro de todo el fútbol y, en cambio, fantástico para un fondo y otros posibles beneficiados», ha añadido.

Además, la RFEF ha advertido que «no va a consentir que se reduzca durante esos cincuenta años la aportación al fútbol modesto que proviene de esos derechos audiovisuales» y que, si la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LNFP) se salta los controles establecidos de comercialización de derechos audiovisuales, «ejercerá las acciones legales que procedan para defender sus derechos y los del fútbol no profesional».

«Escaso análisis»

La respuesta por parte de LaLiga no se ha hecho esperar, en el que ha afirmado que esta última «demuestra escaso análisis de condiciones del proyecto» al «realizar afirmaciones carentes de fundamento».

En la respuesta de LaLiga, la entidad ha asegurado que facilitó «con total transparencia» la información necesaria a la RFEF, algo que el organismo presidido por Luis Rubiales ha puesto en duda, y que hubo una reunión entre ambas organizaciones en la que «representantes de la RFEF presentes no manifestaron desacuerdo ni una oposición».

«CVC ha resultado ser el mejor socio industrial posible tanto por la atractiva valoración a la que se realiza la operación como por su dilatada y exitosa experiencia en el sector de derechos deportivos. Es el mayor fondo de inversión de deporte en el mundo», añade el comunicado.

De la misma manera, ha rechazado «que se afirme que LaLiga Impulso acreciente la desigualdad e impida el desarrollo de la competición, pues tal y como se demuestra en la documentación facilitada a la RFEF, el proyecto permite una evolución significativa de la misma».

«El proyecto en ningún caso olvida al fútbol no profesional, al contrario, ya que tiene entre sus objetivos destinar determinadas cantidades a través del CSD y de la propia RFEF reforzando así las medidas de solidaridad legalmente ya prevista», ha afirmado el comunicado de la entidad que maneja Javier Tebas.

«Los clubes ascendidos, contrariamente a lo afirmado por la RFEF, lejos de ver reducidos sus ingresos, verán un incremento sustancial de los mismos», ha añadido.

Para finalizar, LaLiga ha sentenciado que «rechaza el conjunto de opiniones subjetivas y falsarias que la RFEF realiza de forma gratuita a lo largo de todo el comunicado».