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La «calma» llega al aeropuerto de Kabul tras una jornada dramática de intento de éxodo

Con la llegada del martes, el aeropuerto de Kabul ha recuperado una relativa calma, con todas las cautelas que la situación requiere, tras una jornada marcada por el caos que provocó el intento de éxodo tras la llegada de los talibanes a la capital afgana. Eso dice al menos la OTAN.


El aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul ha vuelto este martes a una cierta calma con la operación de vuelos y el control de personas, después de que la terminal viviera ayer una jornada dramática con miles de personas tratando de huir y dejando al menos seis muertos.

«Otro día en el HKIA (Aeropuerto Internacional Hamid Karzai), de Kabul. La situación está bajo control», ha asegurado el representante civil de la OTAN para Afganistán, Stefano Pontecorvo, en la red social Twitter junto a imágenes de la pista del aeródromo despejada.

«La pista del aeropuerto internacional HKIA de Kabul está abierta. Veo aviones aterrizando y despegando», ha indicado.

En esta situación, varios estados occidentales quieren continuar con los vuelos para evacuar de Kabul a sus ciudadanos y colaboradores locales. Estados Unidos, que se ha hecho cargo del control aéreo de la terminal, reanudó sus vuelos militares destinados a repatriar a los ciudadanos norteamericanos, personal diplomático, y miles de afganos que trabajaron con sus fuerzas durante los veinte años de guerra contra los talibanes. Desde el Estado español, ha despegado al menos un avión con destino a Afganistán.

Lunes de caos

Miles de personas desesperadas por huir de Afganistán han desatado el caos este lunes en el aeropuerto de Kabul, intentando abordar vuelos de repatriación en el primer día del país bajo el control de los talibanes, donde además se ha informado de que se podrían haber producido al menos tres muertos por tiroteos y seis fallecidos en total.

Dos de ellos perecieron al caer de gran altura desde un avión de las Fuerzas Armadas estadounidenses al que habían logrado subir justo en el momento del despegue. Cientos de personas corrían por la pista junto a las ruedas de la nave ya en marcha.

La marea de gente comenzó a llegar desde anoche al aeropuerto internacional Hamid Karzai, en la capital afgana, con muchos de ellos sin ni siquiera documentos de viaje o visado, dejando imágenes angustiantes, después de que los talibanes entraran en la ciudad culminando su victoria final tras dos décadas de guerra.

La mayoría son personas comunes que se apresuraron al aeropuerto llevados por la idea de que Estados Unidos, que está evacuando a su personal en el país, va a sacar a los afganos, dijo a Efe un funcionario del aeropuerto, que pidió el anonimato.

De momento ni la fuerzas de seguridad afganas ni los combatientes talibanes han asumido la seguridad del aeropuerto, aseguró.

La multitud ha dejado decenas de personas golpeadas, entre ellos niños, que se lanzan unas sobres otras para llegar a la pista, donde permanecen algunos aviones programados para una limitada evacuación de extranjeros, detalló.

Vuelos suspendidos

En este momento, todos los vuelos desde el aeropuerto internacional Hamid Karzai están temporalmente suspendidos, ha informado en un comunicado la autoridad de Aviación Civil de Afganistán.

Paradójicamente, el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que «el aeropuerto de Kabul es seguro».

A primera hora de la mañana de este lunes, hora local, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado que había «completado» el proceso para transportar al aeropuerto a los aproximadamente 4.000 empleados de su embajada en Kabul.

Asimismo, la embajada estadounidense ha reiterado su alerta para las personas que esperan ser repatriadas, para que no se acerquen al aeropuerto debido a la frágil seguridad de la zona, y que permanezcan resguardados en sus lugares hasta que les avisen.

El Departamento de Estado informó en un comunicado de que está trabajando para asegurar el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai y permitir la salida segura del personal estadounidense y sus aliados a través de vuelos civiles y militares.

Movimientos diplomáticos

Además de en el aeropuerto, el foco mediático se situó ayer en el ámbito diplomático y las eventuales relaciones que los diferentes estados mantendrán con el Gobierno talibán. En este ámbito, destacan las posiciones de Rusia y China. Así, Moscú ha avanzado la posibilidad de reconocer al Gobierno talibán, aunque según ha señalado el enviado de Vladimir Putin a la zona, Zamir Kabulov, «no hay prisa» para ello. Está previsto que el embajador ruso en Kabul, Dmitri Zhirnov, se reúna mañana martes con los talibanes.

China, por su parte, «espera que los talibanes respeten sus promesas de establecer, mediante negociaciones, un gobierno islámico abierto e inclusivo. Esperamos una transición pacífica y que termine la violencia y el terrorismo», según ha afirmado hoy en rueda de prensa la portavoz del ministerio de Exteriores, Hua Chunying.

Mientras, la preocupación de las cancillerías occidentales era conseguir la evacuación de Kabul de su personal y de sus ciudadanos. De este modo, EEUU ha señalado que ha arriado la bandera de su embajada en la capital afgana. También Emiratos Árabes Unidos, Suecia y Australia han cerrado sus embajadas. China, en cambio, mantiene abierta su legación.