«Tenemos chavales que en espacios grandes hacen daño, se ven más confiados y se divierten más»
Bera Bera viajará a principios de setiembre hasta la lejana San Petersburgo (Rusia) para tomar parte los días 4 y 5 en el Campeonato de Europa de Seven. Una modalidad de rugby por la que el club donostiarra y su técnico, Gorka Bueno, apuestan con fuerza.
Durante la temporada de rugby a XV, Bera Bera juega en División de Honor B, la segunda categoría. Pero cuando llega la hora del Seven los donostiarras no tienen nada que envidiarle a nadie. El mes que viene viajarán hasta Rusia para tomar parte en el Campeonato de Europa de clubes. Su técnico, Gorka Bueno, valora de forma muy positiva que un club humilde pueda ofrecer a sus jugadores este tipo de experiencias internacionales.
Se van hasta Rusia, a San Petersburgo. ¿No se podía más lejos?
Ya estuvimos antes una vez. No sé muy bien por qué, pero imagino que la Federación Rusa pone pasta y prácticamente todos los años organizan ellos el Europeo de clubes de rugby a VII. La primera vez que fuimos creo que fue en 2016 (cayeron en la final 27-19 ante el Kuban). Hernani también ha estado una o dos veces.
Nosotros quedamos segundos en el Campeonato de España, pero como el campeón, El Salvador, ha renunciado a ir, nos han mandado a nosotros la invitación. Y allí vamos.
El presupuesto no será pequeño…
Unos 7.000 u 8.000 euros. Al final lo que pagas son los vuelos, porque la organización te pone el alojamiento y los transfers del hotel al campo y esas cosas. No es barato, pero es un Campeonato de Europa y como equipo nos interesa, porque para los chavales es un aliciente.
Estamos enfocando el club cada vez más hacia el VII, porque estamos viendo que al rugby a XV si no tienes pasta y un montón de fichajes no hay nada que hacer. No hay forma de esperar que vayamos a ascender a División de Honor con los medios que tenemos, a nivel de uso del campo, en Donostia la cosa no está fácil.
La apuesta de Bera Bera por el Seven viene de lejos. En rugby a XV son un club de División de Honor B, pero en esta modalidad plantan cara a cualquiera.
De hecho, para mí personalmente fue un pequeño fracaso quedar segundos en el Campeonato de España, porque pienso que tenemos equipo para haberlo ganado. Llevamos mucho tiempo con el Seven. Todos los años, una vez que termina la temporada de XV, sobre abril más o menos, ya nos ponemos a entrenar, y hemos ido a torneos internacionales en Amsterdam, Londres… Damos a los chavales la vidilla esa de salir a competir fuera, que tengan esa experiencia y que individualmente puedan estar más cerca de la selección española o de otro nivel.
Además son un equipo que en delantera sufre más pero que en tres cuartos tiene gente no muy grande pero sí rápida y hábil.
No sé si es un tema de mala suerte, de alimentación, de genética o de qué, pero no tenemos gente grande. En ocho años que llevo de entrenador, una vez tuvimos un segunda línea de 1,90, que tampoco es que sea…
Lo que tenemos es gente rápida atrás, con buena técnica y cualidades para jugar un rugby rápido, que además también es mi idea. Aunque tuviera gente más fuerte tampoco jugaría al cabezazo, porque no es un rugby que me guste. Tenemos chavales que en espacios grandes hacen daño, y ellos se ven más confiados y se divierten más.
En la información remitida a los medios se cuenta que en San Petersburgo tomarán parte unos 1.500 jugadores y jugadoras. Es un torneo enorme, no sé con qué expectativas van a viajar.
No tenemos ninguna información de rivales ni de nada. La otra vez fue un torneo muy chulo, pero éramos solo doce o dieciséis equipos. Ahora estamos con el tema del papeleo, los visados… El premio en metálico para el ganador son 35.000 euros, con lo cual imagino que vendrán buenos equipos, es un buen reclamo.
Nosotros vamos a llevar un equipo bastante majo, pero tampoco son las mejores fechas para entrenar, una semana está uno de vacaciones, la que viene están otros dos y la anterior estuvieron tres. Eso no facilita mucho el que vayamos muy bien preparados, pero iremos a competir y a divertirnos. Sería un puntazo jugar contra equipos conocidos en el mundo del rugby, jugando contra gente buena es como se crece.