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Google recurre la multa impuesta en el Estado francés por usar los contenidos de los medios

Las iniciativas gubernamentales para que las plataformas digitales como Google repartan la suculenta tarta publicitaria que se llevan gracias a las consultas de las noticias que elaboran los medios de comunicación están siendo contestadas por estas compañías.

Un logo de Google en la feria de innovación y startups Vivatech, en París, en mayo de 2019. (Alain JOCARD | AFP)

Google ha anunciado este miércoles un recurso a la multa de 500 millones de euros que le impuso el pasado mes de julio la Autoridad de la Competencia del Estado francés por no haber negociado de buena fe la remuneración a los medios de comunicación por el uso de sus contenidos informativos como le obliga la legislación.

Un portavoz de Google ha justificado el recurso por el desacuerdo de la compañía con «una serie de elementos jurídicos» de la sanción.

Y también porque los 500 millones les parecen una cifra «desproporcionada» con respecto a los «esfuerzos» que afirma que ha desplegado para aplicar la nueva ley francesa sobre los derechos afines, innovadora en Europa, que estipula reglas para remunerar a los medios de comunicación por las noticias que usan los buscadores de Internet.

El portavoz ha puntualizado que no cuestionan los derechos afines y que siguen «trabajando duro para resolver este caso y llegar a acuerdos».

Y 900.000 euros por cada día de retraso

La multa dictada por la Autoridad francesa de la Competencia iba acompañada de la obligación de que Google presentara una oferta de remuneración a los editores y a las agencias de prensa por el uso de sus contenidos protegidos, bajo la amenaza de tener que pagar 900.000 euros por cada día de retraso.

En su dictamen, este organismo subrayó «la excepcional gravedad de los incumplimientos constatados» y denunció que la actitud del gigante estadounidense de Internet había supuesto retrasar la aplicación correcta de la ley de 2019 sobre los derechos afines.

Entre otras cosas, hizo notar que no respetó los requerimientos legales que se le habían hecho en abril de 2020 y que, en sus negociaciones con los medios, les imponía participar en un programa denominado Publisher Curated News, con un servicio propio llamado Showcase.

Y eso evitaba «una discusión específica sobre la remuneración debida por el uso actual de los contenidos protegidos por los derechos afines».

Un debate que sigue abierto

Google ha insistido este miércoles en que, como se lo requería la Autoridad de la Competencia en julio, han ampliado su oferta a más de 1.200 editores de prensa, han aclarado aspectos de sus contratos y están compartiendo más datos.

La misma Autoridad de la Competencia ya había impuesto a Google en junio otra multa de 220 millones de euros por abuso de su posición dominante en el mercado de la publicidad en línea.

Además, en diciembre de 2020, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) le multó con otros 100 millones de euros, como también lo hizo con Amazon con 35 millones por sus políticas de cookies, que se introducían en los ordenadores de sus usuarios con objetivos publicitarios.

Más allá de los procesos abiertos en el Estado francés, la cuestión de cómo hacer que Google pague a los medios por los enlaces de las noticias sigue abierto y todavía no se vislumbra un cauce de entendimiento entre ambas partes.

Otra de las iniciativas pioneras ha sido la de Australia. El pasado mes de febrero, el Parlamento australiano dio luz verde a una norma que obliga a las grandes plataformas tecnológicas a compartir parte de la suculenta tarta publicitaria que se llevan gracias a las consultas de las noticias que elaboran los medios de comunicación.