María Chivite no tiene rival para seguir dirigiendo el PSN
María Chivite no tiene rival para seguir dirigiendo el PSN, ya que, transcurrido el plazo para presentar candidaturas para optar a la Secretaría General, ningún afiliado ha dado ese paso de cara el congreso que se celebrará en octubre.
Transcurrido el plazo de presentación de candidaturas, la lehendakari María Chivite es la única candidata para optar a la Secretaría General del PSN, según ha anunciado este partido mediante una nota. De este modo, Chivite será designada de nuevo líder del partido en el Congreso Extraordinario Regional que celebrarán en Iruñea en octubre, después de que el 1 de setiembre presentase oficialmente su candidatura a la reelección por un tercer mandato.
«La secretaria general electa ha mostrado su compromiso con la sociedad navarra reforzando los servicios públicos, amparando con políticas de igualdad la pluralidad de una tierra diversa y plural, cohesionando el territorio con el convencimiento de la necesidad de luchar contra la despoblación de nuestros pueblos y la protección del medio ambiente. Ahora es tiempo de liderar la transformación industrial, económica y social de Navarra en esta nueva etapa», señala el PSN.
En este periodo, Chivite ha conseguido la Presidencia del Gobierno navarro gracias a un acuerdo de gobierno con Geroa Bai y Elkarrekin-Podemos, mientras que I-E suscribió el acuerdo programático pero no se integró en el Ejecutivo. Junto a ello, ha logrado aprobar los presupuestos gracias a acuerdos con EH Bildu, mientras ha tenido que enfrentarse a una furibunda oposición por parte de Navarra Suma. El desmarque de la posición tradicional de báculo de la derecha ha sido determinante para ello.
Sin embargo, este amplio acuerdo en el Parlamento navarro no se ha visto trasladado al ámbito municipal, donde el PSN permitió el acceso de Navarra Suma a alcaldías como Iruñea o Barañain, impidiendo la posibilidad de alianzas denominadas progresistas. En el caso de Iruñea, con Maite Esporrín a la cabeza, el PSN ha llegado a apoyar los presupuestos de Enrique Maya para poder llevar a cabo una política marcadamente derechista. Las relaciones con la agrupación de la capital con la dirección regional de Chivite no han sido fluidas.
En la acción de gobierno han existido discrepancias entre el PSN y sus socios. Es el caso de la política lingüística, donde no se ha aprobado aún el decreto foral que regule el uso del euskara en la Administración. Mientras, se han priorizado lenguas europeas como el alemán frente a una de las propias de Nafarroa, el euskara. El apoyo al TAV o a dudosas iniciativas desde el punto de vista medioambiental como la mina de Geoalcali son otras cuestiones que han levantado sarpullidos en algunos de los socios.
Con Sánchez desde el inicio
En el ámbito federal, Chivite es uno de los apoyos más firmes que ha tenido Pedro Sánchez para dirigir el PSOE. Incluso, cuando Sánchez fue descabezado el apoyo de la federación navarra no flaqueó. Tras la reconquista de la Secretaría General del PSOE, Sánchez ha recompensado el sostén recibido desde Nafarroa, aupando a Santos Cerdán al puesto de Secretario de Organización federal y a la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias, de gran peso simbólico en la formación. El peso del PSN en la organización federal del PSOE es en estos momentos el mayor que ha tenido en la historia.
Hasta cierto punto, se puede decir que Nafarroa ha sido el banco de pruebas para Sánchez a la hora de llevar a cabo ciertas políticas. La gestión de la pandemia ha sido una de los casos, con Nafarroa aplicando los criterios marcados desde Madrid y con una adhesión inquebrantable a los postulados del Ministerio de Sanidad. Es una de las pocas comunidades que no se ha quejado nunca en este ámbito.
Junto a ello, Chivite ha protagonizado en Nafarroa pasos que posteriormente el equipo de Sánchez ha dado en Madrid. De este modo, el Gobierno navarro se reunió con EH Bildu, con fotografía incluida, para negociar los presupuestos, provocando la ira de la derecha política y mediática. Una imagen y una reunión que, meses después, se repitió en Madrid evidenciando que tanto en Nafarroa como en el Estado son imprescindibles amplios y plurales acuerdos para articular políticas alternativas a la derecha.
De este modo, Chivite encabezará la delegación navarro en el 40º Congreso federal que el PSOE celebrará en València en octubre y que completarán los delegados Tirso Calvo (agrupación de Ribaforada), Maite Esporrín (Iruñea), Iván Cacho (Antsoain), María Sanz de Galdeano (Lizarra), Emilio Cigudosa (San Adrián), Sara Fernández (Faltzes), Marcos Guemberena (Caparroso) y Esther Iso (Tafalla). Como suplentes figuras Ramón Alzórriz (Burlata), Susana Castanera (Allo) y Mikel Bezunartea (Sarriguren).