Los obispos españoles defienden el acoso ante clínicas abortivas porque «salvan vidas»
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha defendido las concentraciones de acoso frente a las clínicas que practican abortos porque considera que estas movilizaciones «han salvado vidas».
En una rueda de prensa celebrada este jueves, el portavoz de los obispos españoles ha censurado que se considere «ultraconservador» oponerse al aborto y «superprogresista» defenderlo y ha afirmado que el aborto es un drama y que se debe ayudar a la mujer a encontrar las «mejores soluciones» y darse cuenta de que puede haber otra salida.
Argüello ha dicho que se muestra sorprendido porque la interrupción voluntaria del embarazo se considere un derecho y «no se considere derecho la presencia en la calle para poder orar y ofrecer a estas personas otras posibilidades y ayudas».
Preguntado por la posibilidad de que se castigue como delito el comportamiento de quienes acuden a las puertas de las clínicas acreditadas para el aborto, Argüello ha destacado que estas personas «solo quieren recordar la dignidad sagrada de la vida humana» y que hay alternativas al aborto.
«No sé si puede haber personas que al tratar de transmitir la información hagan algo inconveniente y violenten» a las mujeres, pero «si se reconoce el derecho al aborto, también se reconoce la libertad de expresión», ha advertido.
Propuesta de religión al Ministerio de Educación
En cuanto a la intención del Ministerio español de Igualdad de elaborar un registro de objetores de conciencia, el portavoz de la CEE ha opinado que esto «limitaría la libertad de los médicos» y ha propuesto que se cree «un registro de sanitarios dispuestos a practicar abortos y no al revés».
Por otra parte, Argüello ha anunciado que la CEE ha entregado al Ministerio de Educación una propuesta de curriculum de la asignatura de religión, aunque ha reconocido que «nos hemos tirado a la piscina porque estamos haciendo un diseño curricular sin tener el texto del Ministerio».
El portavoz de los obispos se ha mostrado «preocupado» por la inclusión de asignaturas sobre educación sexual y ha reivindicado la libertad de los padres para educar a sus hijos conforme a sus propios criterios.
Además, ha criticado las palabras de la directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas, que –según Argüello– ha apostado por promover una educación sexual que normalice el aborto.