Simone Fontecchio apela a la «paciencia» antes del duelo ante Armani Milano

Con el regreso de Baldwin tras el nacimiento de su hijo, Saski Baskonia afronta con más armas el duelo de Euroliga del viernes, con la intención de dar carpetazo a una racha de tres derrotas consecutivas y el exceso de nerviosismo que siguió al mal resultado de Manresa.

Como mentar la soga en casa del ahorcado, mentar a la «paciencia» en Saski Baskonia nunca es tranquilizador, por lógico y sensato que sea. Han bastado tres derrotas para poner las alarmas en el club gasteiztarra en pleno funcionamiento, y más con la perspectiva de la llegada Armani Milano el viernes a las 20.30 a un pabellón de Zurbano que podrá disponer de algo más de 12.000 localidades. Los de Dusko Ivanovic, que afrontarán el primero de seis partidos de los cuales ejercerán de local en cinco, precisan volver a ganar y romper así esta mala racha y, sobre todo, la paupérrima sensación que dieron los gasteiztarras frente a Olympiacos.

Ante todo, una alegría: ha nacido Wade Baldwin V, por lo que el cuarto de la saga; esto es, el jugador de Saski Baskonia, podrá estar vestido de corto el viernes. El club gasteiztarra informó vía redes sociales del feliz alumbramiento y el casi siempre serio y adusto Baldwin sonrió por fin al abrazarse con el capitán Jayson Granger cuando este le hizo un obsequio en nombre de la entidad.

No es esta una cosa menor, toda vez que tras la derrota del domingo en Manresa un bulo sin conformación nacido de un conocido medio de difusión de Gasteiz hacía saltar la liebre de que Wade Baldwin y el club negociaban la salida del base norteamericano. Tres derrotas seguidas, lesiones y el anuncio de la salida de uno de los fichajes estrella dejaron un domingo toledano en la familia baskonista.

Sin desmentido oficial del club pero con radical desmentido de los voceros oficiales del baskonismo, el abrazo entre Granger y Baldwin adquiría tintes no tan lejanos del Abrazo de Bergara, y más con la constatación de que Wade Baldwin IV estará vestido de corto el viernes y que ello, sin duda, deberá ser un activo más de cara a afrontar esta segunda jornada de la Euroliga.

Calmadas las aguas, Simone Fontecchio ha hablado este miércoles. Visto el percal, el alero de Pescara ha pedido paciencia; no debe ser fácil salir de un club como el Alba de Berlín que hace de la búsqueda de la armonía su forma de cohesión a un Saski Baskonia en el que se vive el día a día con tanta intensidad que los nervios están casi siempre a flor de piel.

«Somos un equipo nuevo. Tenemos que tener paciencia aunque claro, hay que seguir trabajando y luchando para volver a ganar partidos cuanto antes», ha explicado el alero internacional italiano.

«Enfrente estará un Armani Milano que también ha hecho cambios y ha traído a muy buenos jugadores. Tenemos que disfrutar jugando juntos, pero sobre todo, tenemos que disfrutar luchando juntos», ha añadido Fontecchio, resaltando además la importancia de que un 80% del recinto gasteiztarra podrá estar lleno de aficionados del Baskonia.

«Es muy importante el aliciente que supone que nuestra afición venga y nos apoye. Queremos darle esa victoria a nuestra afición, sobre todo en casa», ha subrayado.

La similitud con Bilbao Basket

Mientras tanto, después de cuatro jornadas de la Liga ACB, Surne Bilbao Basket afronta con un esbozo de nerviosismo el no haber podido ganar ninguno de ellos. Alex Reyes, con un tono parecido al de Simone Fontecchio, ha apelado a parecida cautela, con la vista puesta ya en el duelo del domingo al mediodía en la cancha de UCAM Murcia.

«Excepto en el partido ante Zaragoza, que sí nos sacó de la pista, en el resto el equipo ha competido ante grandes rivales», ha explicado el alero cacereño en la alocución semanal que ofrecen los miembros de la plantilla de Bilbao Basket.

«La plantilla tiene calidad, tiene nivel, y se plasma cada día en los entrenamientos, pero lo que falta es plasmarlo sobre la pista los fines de semana, que es cuando realmente cuenta», ha añadido Reyes, pese a subrayar acto seguido que, pese a este mal inicio, la plantilla está tranquila.

«El equipo está bien y animado, con ganas de dar el 100% y eso se acabará reflejando en los partidos», ha insistido. «Hemos sido capaces de plantar cara a Tenerife y Joventut en su casa y el Barça durante muchos minutos lo ha pasado mal. Lo que hay que corregir es esas desconexiones de cuatro o cinco minutos que cualquier equipo de esta liga te penaliza y te saca de la cancha. Ello, unido a mantener siempre el mismo nivel físico, nos hará un equipo complicado de ganar», ha remachado Reyes.

Buena noticia con Withey

Pero no todo van a ser malas noticias para los hombres de negro.

El pívot estadounidense Jeff Withey, operado la semana de una fractura en los huesos propios de la nariz, ya se entrena junto a sus compañeros con una máscara protectora y podría jugar el domingo en Murcia ante el UCAM para intentar ayudar al Surne Bilbao Basket a lograr su primer triunfo de la temporada.

Tras sufrir una fractura con desplazamiento de los huesos propios de la nariz en un encontronazo en un entrenamiento y tener que pasar por el quirófano hace justo una semana, Withey se perdió el partido del domingo pasado ante el Barcelona en Miribilla.