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El ISIS sigue masacrando a los hazaras, esta vez en el feudo de los talibanes

El Estado Islámico (ISIS) sigue desafiando a los talibanes con atentados contra la minoría chií hazara. Esta vez, en una mezquita en Kandahar, feudo de los «estudiantes del Corán». Hay decenas de muertos y de heridos.

Talibanes cerca de la mezquita tras el ataque suicida. (JAVED TANVEER-AFP)

Una treintena de personas han muerto y medio centenar han resultado heridas hoy en un atentado suicida en una mezquita de la minoría chií durante las oraciones del viernes en Kandahar, sur de Afganistán, solo una semana después de que un atentado similar en otro templo causara 80 muertos y más de un centenar de heridos en Kunduz, norte del país centroasiático.

«Hasta ahora hemos evacuado 32 cadáveres y 52 heridos de la mezquita Imam-Bargah a un hospital de Kandahar», capital de la provincia homónima y bastión de los talibanes, ha confirmado un funcionario local, que pidió el anonimato y que aclaró que el número de víctimas puede aumentar.

El atentado ha temido lugar hacia las 13.00 (8.30 GMT) en la mezquita Fatemieh, también conocida como Imam Bargah, de la minoría hazara en Kandahar, segunda ciudad más poblada de Afganistán tras la capital, Kabul.

Un portavoz del Ministerio de Interior del Gobierno talibán, Qari Saeed Josty, ha confirmado que «lamentablemente, se produjo una explosión dentro de una mezquita de los hermanos chiíes» en Kandahar, que ha causado «varias bajas entre los compatriotas».

«Fuerzas especiales del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) han llegado a la zona para determinar la naturaleza del ataque y otros detalles, y para llevar también a los culpables ante la justicia», ha prometido Josty.

Un pulso peligroso

Este ataque se produce justo una semana después de que un atentado suicida contra una mezquita de la minoría chií en la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán, dejara al menos 80 muertos y más de un centenar de heridos.

Ese ataque suicida, reivindicado por la organización yihadista Estado Islámico (ISIS), sembró el terror entre la minoría chií hazara (entre el 10 y el 20% de sus 40 millones de habitantes), que se siente más desprotegida que nunca desde la toma del poder de los talibanes el pasado 15 de agosto.

Los líderes de la comunidad chií de Kunduz exigieron a los talibanes que aseguren la protección de la minoría, así como de sus lugares de culto, tras prohibirles contar con su propia seguridad al confiscarles las armas.

El ISIS ha perpetrado numerosos ataques en los últimos años contra la minoría chií, en especial contra los hazaras, aunque en el caso de hoy algunas de las víctimas también pertenecían a la etnia pastún, mayoritaria en el país y a la que pertenecen los talibanes.

El grupo yihadista ha multiplicado sus ataques en Afganistán desde la retirada final de las tropas de EEUU de Afganistán poco antes de la medianoche del pasado 31 de agosto, el mayor de ellos el atentado contra el aeropuerto de Kabul, que el pasado 26 de agosto causó unos 170 muertos.