El juzgado exige a Áncora casi 4 millones para mantener parada la obra del Bellas Artes
El juzgado de Donostia que ordenó la paralización cautelar del derribo del interior Bellas Artes atiende el argumento de la empresa propietaria respecto a los perjuicios económicos que le causa esta demora en su intención de convertir el edificio en alojamientos turísticos.
El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Donostia ha exigido a la asociación Áncora, colectivo sin ánimo de lucro creado para proteger el patrimonio arquitectónico, una fianza de casi 4 millones de euros para mantener la paralización cautelar del derribo interior del edificio Bellas Artes.
Este juzgado ordenó la paralización urgente de las obras el pasado 8 de octubre, aunque abrió un plazo para que las partes afectadas remitiesen sus alegaciones, con la intención de emitir un auto sobre el levantamiento o modificación de la medida cautelar adoptada.
Dicho auto, publicado este viernes, determina que para mantener paralizadas las obras, Áncora, que fue la que recurrió la resolución municipal que autorizaba el derribo interior del Bellas Artes, debe aportar una caución por importe de 3.974.385,60 euros mediante dinero en efectivo o aval.
Áncora se opone al derribo interior del Bellas Artes y su conversión en un equipamiento turístico, como pretende hacer el propietario del inmueble, la empresa SADE.
El juzgado argumenta ahora que resulta pertinente mantener la paralización cautelar de las obras, ya que, de lo contrario, si un juzgado da la razón en la cuestión de fondo a Áncora y declara «no conforme a derecho» la autorización municipal, esta sentencia no podría cumplirse si ya se ha derribado el interior del edificio.
No obstante, el juez también atiende al argumento esgrimido por SADE respecto al perjuicio económico que le supone mantener las obras paralizadas, por lo que cree necesario articular medidas para «evitar o paliar dichos perjuicios».
SADE ha presentado un informe que cifra en 2.492.800 euros el beneficio bruto anual de la actividad hotelera prevista para el edificio, una cantidad que el juzgado ha considerado posible.
También calcula el auto en 878.283 euros el daño emergente por no poder disponer del capital inmovilizado, a lo que añade los trabajos de mantenimento del inmueble mientras estén detenidas las obras, que cifra en 603.202 euros.
Por este motivo, el juzgado determina que Áncora debe aportar los casi cuatro millones de euros para mantener la suspensión cautelar de los trabajos de reforma del Bellas Artes.