INFO

Un error de Remiro puso fin a su imbatibilidad en Anoeta y abrió un debate con Matt Ryan

El portero navarro de la Real fue el protagonista negativo del partido contra el Athletic por equivocarse al intentar despejar con los puños un balón que iba a puerta y exigía utilizar las palmas de las manos, pero ha sido un jugador clave para mantener la imbatibilidad durante 540 minutos en casa.

Remiro se quedó en el suelo derrumbado tras encajar su primer gol de la temporada en Anoeta. (Gorka RUBIO/FOKU)

Álex Remiro fue el protagonista realista negativo del derbi después de una semana complicada para él porque el jueves se quedó en el banquillo en Vigo y la buena actuación de Matt Ryan abrió un debate en la portería realista.

Luego mostró su indignación en su Twitch tras leer en un diario navarro un titular que decía que jugaría en Osasuna cuando el club rojillo quisiera, denunció que era mentira que declarara eso, y el domingo cometió su mayor error desde que llegó a la Real.

El navarro estaba especialmente motivado en el derbi, como se vio en su celebración del gol de penalti de Isak y de la expulsión de Iñigo Martínez, realizó dos buenas paradas y cometió un error en una temporada en la que la Real ha querido ponerle más competencia con el fichaje de Ryan.

Hasta el derbi, Remiro ha tenido buenas actuaciones, sobre todo por su capacidad para jugar el balón con el pìe en un equipo que intenta elaborar sus jugadas de ataque desde atrás y su dominio en el juego aéreo.

Catorce puntos con cinco goles

Su punto débil está en la portería y eso se vio en el disparo de Muniain, pero ese gol no puede enterrar su comienzo de temporada, en el que se ha mostrado seguro, sobre todo en Anoeta, donde ha estado casi 540 minutos imbatido.

Eso ha permitido a la Real sumar cuatro victorias con cuatro goles y el quinto casi pudo tener la misma rentabilidad si no es por la falta directa de Muniain. Con solo cinco goles su equipo ha sumado 14 puntos de los 18 disputados en el nuevo campo.

El problema es que su error ha abierto un debate en la portería tras ser clave Ryan en la victoria de Vigo y eso da mayor morbo a la decisión de Imanol en el partido del jueves contra el Sturm Graz (18.45) en la Europa League. Hasta ahora Remiro ha jugado siempre en Anoeta, el australiano solo ha jugado en Granada y Vigo, y el oriotarra tiene una decisión importante por tomar.

La Real ha completado este lunes la sesión de recuperación habitual tras un partido, el martes descansa y el miércoles a las 11.00 tendrá el único entrenamiento preparatorio para el encuentro con toda la atención puesta en la evolución de Mikel Oyarzabal, que sigue sin entrenarse con el grupo y tiene difícil reaparecer el jueves.

El acta recogió lanzamientos de objeto

Martínez Munuera recogió en el acta el lanzamiento de objetos a Iker Muniain y eso implica que la Real tendrá una sanción. El valenciano escribió que «en el minuto 39 durante un saque de esquina a favor del equipo visitante se lanzaron desde una zona en la que se hallaban aficionados de la Real Sociedad varios objetos como botellas de plástico y papeles, no impactando en ningún jugador. Dicho acto se puso en conocimiento del Delegado de Campo, siendo anunciado por megafonía para que cesara dicha actitud».

En el minuto 61 hubo otro lanzamiento de una botella de un aficionado a Muniain en otro saque de esquina que no fue recogido por el árbitro en el acta. Unos actos lamentables e inadmisibles que perjudican a la Real.

Además contrastan con el comportamiento que tuvo el capitán del Athletic en la final de Copa pese a la derrota y también el domingo al animar a Remiro tras su error y al quitar trascendencia a los incidentes en sus primeras declaraciones en televisión.

«Hay que entender que la gente tiene mucha pasión, muchas ganas de vivir el fútbol. Es mucho tiempo sin vivir este tipo de ambientes y hay que quitarle importancia al asunto. Hay que ser comprensivos. No es plato de buen gusto que pasen estas cosas, pero es la salsilla del fútbol siempre que no haya incidentes. Hay que comportarse bien tanto dentro el campo como en la grada, pero no hay que darle importancia», repitió Muniain.