Autora desbordada por la heroica
Dtora.: Chloé Zhao. Guion: Chloé Zhao, Ryan Firpo, Kaz Firpo y Patrick Burleigh. Prod.: Kevin Feige y Nate Moore/ Marvel-Disney Int.: Gemma Chan, Richard Madden, Angelina Jolie, Salma Hayek, Bryan Tyree Henry, Lauren Ridloff, Kit Harington, Ma Dong-seok.
Vaya por delante que la culpa de que ‘Eternals’ (2021) no esté gustando a la audiencia fan de Marvel no es de la cineasta Chloé Zhao, sino de quien la contrató para hacer una película de superhéroes, que, tal como ha quedado demostrado, no es lo suyo. Y es que la oscarizada autora de ‘Nomadland’ (2020) no podía rechazar una oferta tan tentadora, y no solo por la rentabilidad económica de participar en una megaproducción de 200 millones de dólares, sino también porque el estudio le concedía absoluta libertad artística, por lo que ella decidió trabajar con su equipo habitual y utilizando más localizaciones reales. Esto en sí mismo no es ningún error, ya que la falta de impacto espectacular proviene de no saber ajustar la dimensión reflexiva a la acción, algo muy complicado de hacer y que está solo al alcance de gente con mucho oficio.
El enfoque de la película no es el adecuado desde el momento en que Zhao es una creadora de poesía visual y del estudio de personajes en un entorno natural, algo que en esta historia tan artificiosa siempre va a desentonar. El primer gran escollo consiste en que se trata de una obra coral, con una interminable galería de superhéroes, diferenciables entre sí por sus variadas características. Pero resultan ser demasiados, y a Zhao no le da el metraje para trazar un perfil sicólogico de tanta superheroina y de tanto superhéroe.
El otro terrible escollo es que la especie ‘eternals’ no es humana, y para el público resulta muy difícil llegar a empatizar con ella. Su falso aspecto humanoide confiere a esta raza venida de otros mundos un aire de superioridad y prepotencia, dado su papel de protectores de la humanidad en peligro. Si a eso le unimos un diseño de vestuario muy discutible, el conjunto ni siquiera pasa por icónicamente atractivo, aunque el gigantesco lanzamiento promocional pueda con todo.