La NBA investigará al dueño de los Phoenix Suns, Robert Sarver, por sexismo y racismo
Este proceso se ha puesto en marcha a raíz de un reportaje de la cadena ESPN, en el que más de 70 empleados actuales y enteriores de la franquicia de Arizona describían su lugar de trabajo como «tóxico y hostil» de racismo y desde la entrada de Sarver al frente de los Suns en el año 2004.
La NBA ha comenzado el proceso de una investigación sobre los Phoenix Suns y la conducta del propietario mayoritario Robert Sarver, ha informado la Liga a través de un comunicado.
El anuncio de la Liga de que utilizará el bufete de abogados Wachtell Lipton para realizar la investigación se produce a raíz de la emisión de la cadena ESPN de una historia de investigación basada en entrevistas con más de 70 empleados actuales y anteriores de los Suns, que describieron un lugar de trabajo a veces «tóxico y hostil» de racismo y sexismo durante los 17 años de mandato de Sarver en Phoenix.
Refiriéndose al comisionado de la NBA, Adam Silver, un empleado actual de operaciones comerciales le dijo a la misma fuente periodística que «si el comisionado entra e investiga para ver qué diablos está pasando en Phoenix, se horrorizaría».
«Las acusaciones contenidas en el artículo de ESPN son extremadamente serias, y hemos ordenado al bufete de abogados Wachtell Lipton que comience una investigación exhaustiva», ha destacado el vicepresidente ejecutivo de comunicaciones de la NBA, Mike Bass, en un comunicado.
«La NBA y la WNBA están comprometidas de aportar un lugar de trabajo respetuoso e inclusivo para todos los empleados», insiste el comunicado.
Eso sí, Bass ha subrayado al mismo tiempo que, «hasta que no se conozca el resultado final de la investigación» la Liga «no tomará ningún tipo de medida».
Desde la franquicia de Arizona, por su parte, a través de un comunicado previo al anuncio de la NBA, el propio Robert Sarver ha dicho que apoyaría cualquier investigación de la NBA sobre las acusaciones hechas en su contra.
«Daría la bienvenida a una investigación imparcial de la NBA que puede resultar nuestra única salida para limpiar mi nombre y la reputación de una organización de la que estoy muy orgulloso», ha destacado Sarver.
El presidente y director ejecutivo de Suns Legacy Partners, Jason Rowley, ha añadido que «agradecerían cualquier investigación de la Lig»" sobre las acusaciones.
«Entorno favorable» a la investigación
Dos empleados actuales de Suns dijeron a la ESPN que existe un apoyo interno considerable en toda la organización para una investigación independiente sobre la cultura de la franquicia y que muchos empleados estarían «más que dispuestos a hablar» con los investigadores.
Dijo el segundo empleado: «Mucha gente ve esto como su oportunidad de enderezar este barco».
Ambos empleados notaron, sin embargo, que una preocupación inminente entre los miembros de la organización es si la información sensible, así como sus identidades, permanecerían confidenciales para evitar cualquier posible represalia por parte del liderazgo de Suns. Dijo el primer empleado de Suns: «Tenemos que estar protegidos».
Por otro lado, el propietario minoritario de los Suns, Jahm Najafi, ha dicho en un comunicado que ayudaría en cualquier investigación de la NBA.
«La conducta que presuntamente cometió me ha sorprendido y entristecido y es inaceptable», ha indicado Najafi sobre Sarver.
«El bienestar y la seguridad de cada empleado, jugador, entrenador y accionista de los Suns es, ante todo, nuestra prioridad. Mi más sentido pésame está con todos aquellos cuyas vidas y profesiones se han visto afectadas... Aunque las revelaciones caen bajo la jurisdicción de la Liga, que decide y toma cualquier medida en función de su hallazgo, ofrezco mi apoyo para garantizar que exista una responsabilidad total», ha subrayado.
Hasta la fecha, desconocimiento total
Lo curioso de este tema es que la propia NBA y el Sindicato de Jugadores han negado que, hasta la fecha, sus respectivas oficinas hayan recibido o tenido conocimiento del presunto comportamiento racista y misógino del dueño de los Phoenix Suns, Robert Sarver, desde que se hizo cargo del equipo en el 2004.
El portavoz de la NBA, Mike Bass, ha corroborado que la Liga «no ha recibido una queja de mala conducta en la organización de los Suns a través de ninguno de nuestros procesos, incluida nuestra línea directa confidencial de mala conducta en el lugar de trabajo u otra correspondencia».
Mientras que la directora ejecutiva de la Asociación de Jugadores de la NBA, Michele Roberts, ha afirmado que no estaba al tanto de ningún informe de jugadores de mala conducta por parte de Sarver o los Suns.
«Aparte del base Chris Paul y James Jones, no hemos tenido mucho contacto oficial con el equipo y no se me ocurre ninguno con Sarver», ha expresado Roberts.
Siempre de acuerdo a la misma fuente periodística que utilizó el testimonio de exempleados y personal que está actualmente en la organización, la conducta de Sarver ha sido siempre, desde que se hizo cargo del equipo, de un comportamiento racialmente insensible, impropia y misógina.
Algunos también manifestaron que el dueño de los Suns fomentó un ambiente en el que los empleados se sentían de su propiedad.
Clippers y Atlanta, los precedentes
En el mandato de Adam Silver desde el año 2014, la NBA ha lanzado dos investigaciones importantes, con los LA Clippers y Atlanta Hawks, centradas significativamente en el comportamiento de propiedad que terminó con las ventas de los equipos.
Despedir a un propietario por violaciones de la constitución y los estatutos de la NBA requiere un voto de tres cuartos de la junta de gobernadores de la Liga.
Silver otorgó una suspensión de por vida al exdueño de los Clippers, Donald Sterling, en abril de 2014, luego de la publicación de cintas de audio que incluían su uso de lenguaje racista sobre los negros, incluidos sus jugadores.
Sterling hizo una aparición posterior en CNN que dañó aún más su posición en la NBA, y los Clippers finalmente fueron vendidos por un récord de la NBA de 2.000 millones de dólares a Steve Ballmer en agosto de 2014.
Por su parte, la presión de una investigación de la NBA, el dueño mayoritario de los Hawks, Bruce Levenson, vendió la franquicia a un grupo liderado por Tony Ressler por 850 millones en 2015.
Levenson fue parte de una investigación de la Liga que incluyó el autoinforme de un correo electrónico interno que envió y que incluyó varias observaciones con matices raciales sobre la base de los espectadores que acudían a los partidos de los Hawks.
Mientras tanto, los Dallas Mavericks fueron el centro de una investigación de la NBA sobre acusaciones de acoso sexual y mala conducta en el lugar de trabajo a raíz de un artículo de Sports Illustrated en 2018.
A raíz de los hallazgos de la investigación, el dueño de los Mavericks, el tantas y tantas veces polémico Mark Cuban, donó 10 millones de dólares a organizaciones benéficas, incluidas las que luchan contra la violencia hacia las mujeres.
Pero Cuban no fue suspendido ni castigado y mucho menos obligado a vender el equipo.