Mujeres pensionistas llaman a la movilización del 13-N por la mejora del sistema público

Más de un centenar de mujeres han realizado una asamblea en la que han debatido en torno a tres temas: su participación en el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, la situación de las pensiones de viudedad y la brecha de género. Y han llamado a las manifestaciones del 13 de noviembre.

La asamblea que ha tenido lugar este viernes el Centro Cívico La Bolsa de Bilbo ha reunido a más de un centenar de mujeres del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH). Andrea Uña Barrientos, Arantza Corrales Gutierrez y Arantza Urkaregi Etxepare han expuesto los tres temas que han centrado la reunión: la participación de las mujeres en el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, la situación de las pensiones de viudedad y la brecha de género en las pensiones, respectivamente.

A continuación, las asistentes han planteado opiniones, preguntas y propuestas. Esta asamblea «ha abierto un camino para el debate y la reflexión», según han señalado sus organizadoras, destacando que «se ha planteado incluir nuevas reivindicaciones en relación a las mujeres, como en el tema de salud, o la necesidad de dar un salto cualitativo en algunas de nuestras reivindicaciones».

También se ha leído un manifiesto en el que han hecho un llamamiento a todas las mujeres, «de cualquier edad», a participar en las movilizaciones del 13 de noviembre «en defensa de nuestros derechos, de los derechos de todas y todos los pensionistas».

Esta movilización para la defensa y la mejora del sistema público de pensiones tendrá lugar en las principales capitales y pueblos de Hego Euskal Herria, así como en el Estado español.

En concreto, las mujeres del MPEH hacen referencia a la reforma de las pensiones «que está a punto de aprobarse», subrayando que «no se menciona la mejora de la pensión de viudedad, ni la erradicación de la brecha de género, ni tan siquiera que una pensión mínima suficiente es imprescindible para que muchas mujeres dejen de vivir en condiciones de miseria».

Que Kutxabank reabra oficinas

Por otro lado, en Gasteiz, representantes del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria han reclamado este viernes en el Parlamento autonómico la creación de una banca pública, el mantenimiento de la atención presencial y que la Cámara solicite a Kutxabank que reabra las oficinas cerradas en los últimos tiempos.

Dos portavoces de este colectivo han expuesto en comisión parlamentaria sus reivindicaciones sobre las políticas bancarias y han censurado la creciente digitalización de la atención porque ha mermado el servicio que reciben las personas mayores.

En su intervención, han solicitado la constitución de una banca pública que funcione en base a dos principios: que cobre más a quien más tenga y se mantenga la atención presencial. «Estamos preocupados y no vamos a abandonar este tema, esto es reírse de la ciudadanía y eso es lo que está ocurriendo», han indicado.

Han pedido también que se den tarjetas de crédito gratuitas a las personas mayores de 65 años y que se rebajen las comisiones a los importes que se cobraban en 2015. En este sentido, han recordado que se ha pasado de que los bancos paguen a sus clientes por tener una cuenta abierta a que estos tengan que abonar por hacer operaciones con su dinero.

Se han referido concretamente a Kutxabank, a la que han acusado de haber asumido las mismas prácticas abusivas que otros bancos, por ejemplo, en relación a las cláusulas suelo.