ELA afirma que Urkullu reduce la inversión en Salud y Educación en los Presupuestos de 2022

Al valorar el proyecto de Presupuestos de la CAV, ELA ha denunciado que, pese a tener un remanente de 2.500 millones de euros, el Gobierno de Iñigo Urkullu «prefiere reducir la inversión en Salud y Educación» al «imponer la lógica de la austeridad» en lugar de responder a «las necesidades sociales».

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha afirmado este martes que la política presupuestaria del Gobierno de Iñigo Urkullu se puede resumir en «imponer la lógica de la austeridad y gastar lo menos posible». Además, cree que, en el proyecto presupuestario, «lo único que mejora, año tras año, es la propaganda, que no tiene límite y esta vez se supera con creces».

Lakuntza ha hecho estas apreciaciones en una comparecencia en la sede de ELA en Bilbo –en la que ha estado acompañado de Aitor Murgia, integrante del Gabinete de Estudios– para hacer público un informe del sindicato sobre el proyecto de Presupuestos de la CAV para el año 2022.

Ha subrayado que el Ejecutivo de coalición PNV-PSE «ha aprendido poco o nada de esta crisis» provocada por la pandemia de covid, señalando que, una vez más, «una cosa es lo que se presupuesta y otra lo que se ejecuta».

En su opinión, Lakua ha vuelto a apostar por unas cuentas que «no responden a las necesidades sociales actuales y a las estratégicas de futuro» ya que, pese a disponer de un remanente de 2.500 millones de euros, «Urkullu prefiere reducir la inversión en Salud y Educación, y dedicarse a la propaganda».

Sin afrontar la reforma fiscal

Ha precisado que mientras las partidas dedicadas a Salud, Vivienda y Educación descienden, la que más crece es «el pago de la deuda», que aumenta casi un 14% respecto a la previsión de cierre de 2021 y alcanza ya 929 millones de euros.

Esto obedece, según ha comentado, al rechazo que el Ejecutivo tiene a afrontar una reforma fiscal, «una línea roja que no quiere traspasar y que se traduce en un aumento de la deuda viva, que alcanza cifras récord».

Desde su punto de vista, esta apuesta es «inadmisible» en la actual situación porque, a pesar de estar viviendo una crisis económica, social y sanitaria sin precedentes, «el Gobierno Vasco ha preferido no aumentar el gasto para hacer frente a las consecuencias de esa crisis».

Ha remarcado que, tras analizar el proyecto, se constata que el incremento presupuestario es «muy pequeño» y que el aumento de las partidas destinadas a la acción del Ejecutivo es de tan solo un 2,3%, por lo que el peso del Gobierno en la economía «descenderá el año que viene», al igual que ha ocurrido este 2021, cuando el incremento está siendo de apenas un 2,1%.

Política «restrictiva» pese al aumento de ingresos

A juicio de ELA, esta política presupuestaria «restrictiva» es «voluntaria», ya que el Gobierno de la CAV ha contado con ingresos suficientes para haber incrementado su presupuesto para 2022 «de manera importante».

En 2021 la recaudación de las haciendas forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa va a ser superior a la prevista, como ha recordado Lakuntza, por lo que el Ejecutivo autonómico va a contar con casi 1.000 millones de euros más. Asimismo, el Gobierno español le va a transferir este año 800 millones más de lo previsto.

Pero, pese a este «fuerte aumento de los ingresos respecto a lo previsto», el Gabinete Urkullu ha optado por no incrementar el gasto, por lo que a finales de año va a tener un remanente de más de 2.500 millones de euros, según los cálculos de la central abertzale.

En este contexto, considera «inaceptable» que Lakua no cubra las crecientes necesidades sociales en sanidad, educación, cuidados, vivienda... o que siga planteando recortes en las prestaciones sociales, como vuelve a hacer con la RGI.

Y ha indicado que esa política restrictiva se lleva al extremo de que el presupuesto destinado a Salud en 2022 es casi 17 millones menor del gasto estimado para 2021. Y lo mismo ocurre en Educación, que tiene un presupuesto 29 millones más bajo de la estimación de cierre para este año.

Gran brecha entre inversiones ejecutadas y presupuestadas

Lakuntza ha señalado que no es nuevo que los presupuestos se tilden de «expansivos, los más sociales, incluso de históricos», pero, ha insistido, se trata de «pura propaganda que queda en evidencia cuando se analizan las verdaderas cifras» ya que, de hecho y a fecha de octubre de 2021, «solo el 25% de las inversiones reales presupuestadas se han ejecutado».

Como conclusión, ha lamentado que se pierde una oportunidad para realizar una inversión mayor en partidas que se han visto mermadas durante muchos años, porque el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) de la UE «está en pausa» hasta 2023 y porque hay «suficiente dinero» como para que los presupuestos sean «realmente expansivos».

El líder de ELA ha manifestado que, además de para mejorar los servicios a la ciudadanía, los presupuestos deberían ser «una herramienta» para que el Gobierno de Lakua tenga «mayor peso» en la economía de la CAV, mediante «la inversión pública en empresas y sectores estratégicos encaminados a la transformación del modelo productivo, cada día más urgente, y a la que estas instituciones le están dando la espalda».