Nord Stream 2, una suspensión muy «oportuna»
A nadie se le escapa la coincidencia entre la decisión de la Agencia Federal de Redes alemana de suspender la certificación de Nord Stream 2 y la crisis de refugiados en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, donde la UE y la OTAN denuncian un «ataque híbrido» por parte del presidente bielorruso, Aleksandre Lukashenko, en venganza por las sanciones por su discutido triunfo electoral en verano del año pasado.
Lukashenko tiene al presidente ruso, Vladimir Putin, como gran valedor. Al punto de que los analistas consideran que no puede tomar decisión alguna sin, como mínimo. la aquiescencia del Kremlin.
Los miles de refugiados, la mayoría kurdos de Irak, que se agolpan en la frontera tras haber llegado por vía aérea a Bielorrusia, tienen como objetivo llegar a Alemania.
Los plazos se alargan
En caso de que la compañía Nord Stream 2AG, con sede en Suiza e impulsada mayoritariamente por el gigante ruso Gazprom, cumpla todos los requisitos, la agencia alemana contará con un plazo de cuatro meses para elaborar el borrador de una decisión que, según prevé el derecho comunitario, será trasladado a la Comisión Europea para que se posicione en otro plazo de unos cuatro meses.
La «Bundesnetzagentur» tendría entonces otros dos meses para emitir la posible certificación final. En total, casi un año de procesos de decisión.
Rusia presiona para la puesta en marcha cuanto antes del gasoducto, tras la finalización de las obras en agosto y el comienzo de llenado en octubre