El clasismo en clave generacional
‘LIBERTAD’
Catalunya-Bélgica. 2021. 104’. Dtora. y guion.: Clara Roquet. Prod: María Zamora, Toño Folguera y Stefan Schmitz. Int.: María Morera, Nicolle García, Nora Navas, Vicky Peña, David Selvas, Carlos Alcaide, Mathilde Legrand, Carol Hurtado, María Rodríguez Soto, Sergi Torrecilla.
Otra sorprendente ópera prima catalana, aclamada en Cannes dentro de la Semaine de la Critique, y en la Seminci de Valladolid. Es obra de la cotizada guionista Clara Roquet, que ha escrito películas tan importantes como ‘Petra’ (2018), para Jaime Rosales, o ‘10.000 km.’ (2014) y ‘Los días que vendrán’ (2019) para Carlos Marqués-Marcet, o también ‘La ofrenda’ (2020), para Ventura Durall. Si se ha decidido a dirigir un primera película ha sido porque el guion de ‘Libertad’ (2021) era tan personal e intransferible que no lo podía dejar en manos de ningún cineasta que no fuera ella misma.
Gracias a lo autobiográfico del relato, su visión de las interioridades de una familia burguesa catalana que veranea en la Costa Brava resulta primordial, sobre todo de cara a describir su naturaleza clasista de una forma como rara vez se ha visto reflejada en la gran pantalla. No es fácil trasladar dicho contexto social a la perspectiva adolescente, algo que logra gracias a saber transmitir los más mínimos detalles de una sensibilidad quinceañera y femenina a flor de piel.
Nora (María Morera) vive las vacaciones a sus 14 años con resignación, debido a que no encuentra su lugar en el mundo. Se siente desplazada y desubicada, porque ya no congenia con los juegos infantiles y las tertulias de adultos le vienen grandes. No tiene con quién relacionarse de igual a igual, o simplemente alguien que la comprenda.
Todo cambia con la llegada de Libertad (Nicolle García), que es la hija de la cuidadora colombiana de su abuela (Vicky Peña). Hasta entonces la protagonista creía que la empleada Rosana (Carol Hurtado) era una más de la familia Vidal, tal como le había hecho creer su madre (Nora Navas).
Pero la recién llegada será como un puñetazo de realidad y le hará ver que necesitan de su madre, que ha tenido que emigrar dejando atrás a su hija, porque alguien tiene que hacer el trabajo sucio, en relación a la dependencia de una persona mayor. Revelaciones que darán paso a una intensa amistad, porque Libertad representa, al igual que su propio nombre, un soplo de aire fresco y de rebeldía.