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Pere Aragonès llega a un acuerdo con los comuns para salvar los presupuestos

El Govern y los comuns han cerrado este lunes un acuerdo para desbloquear los presupuestos de la Generalitat para 2022, que han iniciado su tramitación parlamentaria tras superar la votación de las enmiendas a la totalidad. A cambio, ERC facilitará la aprobación de las cuentas de Barcelona.

Aplausos en el Parlament tras superar las cuentas la primera votación. (David ZORRAKINO/EUROPA PRESS)

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este lunes a su Govern que ha alcanzado un acuerdo «in extremis» con los comuns para salvar la tramitación de los presupuestos para 2022.

Así lo ha avanzado Aragonès, según un comunicado de la Generalitat, en la reunión extraordinaria del Govern que se ha iniciado a las 8.30, antes de que a las 14.00 arrancara en el Parlament el debate de totalidad de los presupuestos, que de esta manera han superado la primera tramitación.

Los 65 votos de ERC y JxCat, junto a las ocho abstenciones de los comunes, han bastado para rechazar las enmiendas a la totalidad a los presupuestos presentadas por el PSC, Vox, la CUP, Cs y el PPC y, al término de la votación, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha saludado al conseller de Economía, Jaume Giró, y a la líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach.

La votación se ha producido tras un debate parlamentario de más de cinco horas, protagonizado por el conseller Jaume Giró con los portavoces parlamentarios. 

Durante la intervención de Joan Canadell (JxCat), Aragonès ha abandonado el hemiciclo del Parlament visiblemente enojado por las duras críticas del orador a su pacto con los comuns.

Canadell ha cargado contra la «vía amplia» de ERC plasmada en un acuerdo con los comunes que considera «preludio de un tripartito» y ha advertido que no encontrarán a Junts «en un giro de 180 grados hacia el autonomismo».

Aragonès no ha escondido su irritación y, tras intercambiar unas palabras con el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, sentado a su lado, ha abandonado el hemiciclo para dirigirse a su despacho en el Parlament.

Una vez terminada la intervención de Canadell, Aragonès a vuelto a su escaño para seguir el discurso del diputado de ERC Lluís Salvadó. 

Superado este primer escollo parlamentario, los presupuestos inician ahora su tramitación, primero en comisión, antes de ser devueltos al pleno para su aprobación definitiva, prevista para el 23 de diciembre, si todo va según los planes del Govern.

Tabla de salvación

Tras el rechazo de la CUP a retirar su enmienda a la totalidad y la negativa de Aragonès a negociar con el PSC, el president ha encontrado en los comunes su única tabla de salvación para superar la admisión a trámite de las cuentas.

Aragonès ha celebrado el acuerdo y ha pedido a sus socios de investidura –Junts y la CUP– «seguir trabajando» juntos, aunque reconoce que revisará el acuerdo con la CUP después de que estos hayan mantenido su veto a las cuentas.

Lo ha dicho en una comparecencia en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, en la que ha defendido su acuerdo porque considera que Catalunya no podía permitirse una prórroga de las finanzas públicas: «Tendremos Presupuestos el 1 de enero».

«El Govern tiene como objetivo mejorar la vida de la ciudadanía, hacerla más fácil, con más oportunidades, más justos y necesitamos presupuestos para estos y lo tenemos», ha dicho, y ha expresado su agradecimiento a todos los miembros del Govern, pese a las críticas de los miembros de Junts al acuerdo con un grupo que no forma parte de la mayoría independentista que le invistió.

Una de las demandas de los comuns, tal y como su líder en la Cámara, Jéssica Albiach, ha reiterado en los plenos, es conseguir un acuerdo tanto para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) como para los de la Generalitat y los del Ayuntamiento de Barcelona.

Tras el acuerdo anunciado entre Govern y comuns, el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha anunciado que su formación permitirá la aprobación de los presupuestos de la capital catalana para 2022. La semana pasada, el partido republicano votó no a la tramitación inicial de los presupuestos, que superaron ese trámite cuando el proyecto de cuentas de Ada Colau recibió el apoyo de BCN Canvi.

Junts habla de «fracaso del independentismo»

Tras conocerse el acuerdo entre el Govern y los comuns, la vicepresidenta de Junts y diputada en el Parlament, Elsa Artadi, ha advertido a ERC de que ese pacto no altera el contenido principal de las cuentas, pero sí «la mayoría de la investidura».

«El preacuerdo no representa un giro de 180 grados de las cuentas, siguen siendo los Presupuestos del conseller Jaume Giró. Pero sí altera la mayoría de la investidura, cosa que es políticamente relevante y debe tener consecuencias», ha subrayado en rueda de prensa en la Cámara.

Por ello, ha urgido a celebrar una reunión con ERC «al más alto nivel» para analizar el estado del acuerdo que alcanzaron y que permitió la investidura del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el seguimiento que se está haciendo y el recorrido que tiene.

«El preacuerdo que han anunciado ERC y comuns puede suponer la aprobación de unas cuentas, pero es un fracaso para el independentismo y para Aragonès, que es el máximo responsable de velar por la legislatura del 52%», ha lamentado.

Así, considera que el preacuerdo «no respeta el resultado del 52%» de los votos que obtuvieron en conjunto los partidos independentistas, de los cuales ha recordado que ninguno consiguió ganar ni tener mayoría absoluta, pero que sí ganó el movimiento independentista.

«No se le está dando el recorrido que se merece la confianza que hizo la ciudadanía de Cataluña», ha alertado y ha sostenido que el preacuerdo entre ERC y los comuns tiene un objetivo partidista que, según ella, son los Presupuestos de Barcelona y mantener la estabilidad en el Ayuntamiento, un objetivo que ha asegurado que perjudica a la mayoría independentista.

Ha considerado que el voto en contra de ERC a los Presupuestos municipales fue táctico y ha augurado que los republicanos «seguirán siendo la muleta del peor Gobierno municipal que ha tenido Barcelona en la historia de la democracia», motivo por el cual ha dicho que no asistieron a la reunión de este domingo entre ERC y los comuns. «Maragall ha enterrado su credibilidad, ha renunciado a ser oposición en Barcelona y a ser un candidato creíble en el 2023», ha criticado.