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«¿Y esto cómo se consigue?»; pasaporte covid, brecha digital y personas mayores

«Oye, esto del papel que hace falta para entrar en algunos sitios, ¿dónde te lo dan?». ¿Quién no ha escuchado estos días esta pregunta de boca de algún familiar mayor al que le cuesta manejarse en internet?. Las redes están llenas de testimonios, denuncias y reclamos a las administraciones.

Llueve sobre mojado con la imposición de tecnologías inaccesibles para muchas personas mayores. (Getty)

La implantación del pasaporte covid vuelve a poner sobre la mesa dos conceptos que afloran con frecuencia en estos tiempos de pandemia: la brecha digital y el edadismo. El primero hace referencia a la imposibilidad de muchas personas de acceder a las nuevas tecnologías, bien por falta de medios, bien por falta de conocimientos. Los explica @Eloland1 en este hilo:

El edadismo es la discriminación de las personas debido a su edad. La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno de Lakua, Beatriz Artolazabal, presentaba esta semana un informe en el que se reflejaba el miedo de muchas personas a envejecer, entre otros motivos debido a la percepción de que la sociedad trata cada vez peor a sus mayores. La moneda tiene cuando menos, dos caras. Una, la de aquellos cuya capacidades o nivel de actividad se minusvalora, solo por el hecho de haber cumplido equis años. La edil iruindarra Eva Aranguren ponía esto en evidencia contando su experiencia personal:

La otra cara, más habitual, es la de quienes no tienen acceso a un ordenador o smarphone, o sufren dificultades para realizar con ellos determinados trámites. Las casuísticas son múltiples. María Lázaro, experta en redes sociales y nuevas tecnologías, contaba así la experiencia de su madre:

Los testimonios son multitud. @Elenaruemorgue ponía el foco en otra cuestión, el laberíntico y poco claro diseño de las páginas web de las administraciones:

En el caso que nos ocupa, el del pasaporte covid, en la portada de su web Osakidetza cuenta con un enlace desde el cual se ofrece la opción telemática o presencial, pero para esta última hay que pedir una cita previa a través del servicio Zuzenean (se puede solicitar por internet o teléfono) y solo hay oficinas en Donostia, Bilbo y Gasteiz. Indudablemente, lo más práctico para la gente mayor sería poder obtener el certificado en su ambulatorio de referencia, pero esta posibilidad, si existe, no aparece reflejada.

En cuanto a Nafarroa, el portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, explicaba el pasado miércoles las diferentes formas de conseguir el certificado:

Parece evidente que existe un problema y que la pelota está en manos de las administraciones, que han de facilitar a toda la ciudadanía el acceso a una documentación que en este caso resulta además obligatoria. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Sabadell ha habilitado varios puntos en la ciudad al que las perosnas mayores pueden acudir con su móvil para que les expliquen cómo descargarse el pasaporte covid. Lo cuenta su alcaldesa, Marta Farrés: