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El Ecofin acuerda una reforma del IVA que da más libertad a los estados

Tras cuatro años de negociaciones la Unión Europea ha llegado a un acuerdo para adecuar el IVA a la realidad económica actual. Las nuevas normas dan más libertad a los estados para fijar los tipos, incluido el reducido.

El comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni (John THYS/AFP)

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) lograron esta semana un acuerdo para modificar las reglas comunes sobre el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Los nuevos criterios dan más libertad a los gobiernos para fijar los tipos de IVA, incluido el reducido.

En esta reforma destacan tres aspectos. Por un lado, las nuevas normas actualizarán la lista de bienes y servicios a los que los países pueden aplicar tipos reducidos de IVA, como pueden ser, por ejemplo, materiales necesario para proteger la salud pública como las mascarillas; o que sean útiles para proteger el medio ambiente o que contribuyan a facilitar la transición digital. Algunos de ellos son los paneles solares, las bicicletas –incluidas las eléctricas– y los servicios de reciclaje de residuos.

Por otro lado, la actual legislación europea del IVA solo contempla dos tipos: el normal, que debe ser superior al 15%, y un tipo reducido que no podrá ser inferior al 5%. Es decir, en teoría no puede aplicarse un IVA cero. Sin embargo, por razones históricas que en muchos casos se remontan al momento de la adhesión, un gran número de Estados miembros gozaban de derogaciones especiales que a partir de ahora podrán aplicar todos los Estados miembro.

Sin embargo, los artículos que podrán beneficiarse de este IVA cero estará limitado. En la lista aparecen libros, periódicos y revistas (en papel o digitales); tampones, compresas y contraceptivos, y también mascarillas y otros productos sanitarios que han demostrado ser imprescindibles durante la pandemia.

Para evitar la proliferación de tipos reducidos, la nueva norma establece que el tipo medio ponderado, es decir considerando el peso de los productos a los que afecta, tiene que ser siempre superior al 12%.

Por último, las nuevas reglas buscan acabar con los tipos reducidos y exenciones que actualmente se apliquen sobre bienes o servicios considerados perjudiciales para el medio ambiente o para alcanzar los objetivos de la UE en materia de cambio climático. Esta supresión se hará de manera gradual hasta 2030.

Aprobación y entrada en vigor

Para que la nueva norma de IVA entre en vigor, los Veintisiete deben esperar aún un dictamen del Parlamento europeo, aunque se trata de un proceso consultivo porque la posición de la Eurocámara en este asunto no es vinculante. Una vez publicado el acuerdo entrará en vigor a los veinte días.

Como en otras muchas materias, el Parlamento Europeo carece de competencias sobre el que se ha convertido en el principal impuesto europeo, ya que es la Unión Europea la que establece en diseño general del impuesto. Los estados miembro apenas tiene potestad para fijar los tipos –dentro de los márgenes aprobados– y definir los listados de tipos reducidos o tipos cero, siempre en consonancia con los criterios comunes.

Esta estructura del impuesto permitiría, por ejemplo, la cesión a las haciendas forales de las competencias para el establecimiento de tipos propios o listados específicos para los tipos reducidos.

El cambio ahora acordado fue presentado por el Ejecutivo comunitario en enero de 2018. Entonces se consideró urgente la reforma del IVA, ya que sus normas llevaban vigentes casi treinta años y era necesario adecuarlas a la realidad económica actual. A pesar de la urgencia, los negociadores han necesitado casi cuatro años para ponerse de acuerdo en el nuevo impuesto.