Tres o cuatro días de teletrabajo semanal desde enero en Ipar Euskal Herria
La ley antipandemia que el Gobierno francés quiere actualizar para hacer frente al fuerte aumento de contagios por la variante ómicron cuenta con poner en marcha, a la vuelta de las vacaciones, un sistema de teletrabajo de al menos tres días que regirá, por tanto, en Ipar Euskal Herria.
La ministra de Trabajo gala, Elisabeth Borne, está bajo el foco ya que una de las incógnitas de la reconversión del pase sanitario en pasaporte vacunal que el Gobierno quiere empezar a tramitar a partir de la semana próxima es si ese documento regirá en los centros de trabajo.
Sin embargo, Borne se ha centrado en un anuncio que parece hoy por hoy más asumible.
«Está claro que en esta situación hay que acelerar, reforzar el teletrabajo», ha declarado en una entrevista a la emisora Europe 1.
Se ha apoyado en una encuesta de su propio departamento para aseverar que durante el confinamiento de 2020 «quedó demostrado que el 60% de los asalariados pueden teletrabajar y que lo hicieron tres días a la semana de media».
Por eso, su objetivo a partir del fin de las vacaciones, el 3 de enero «se aplicará el teletrabajo durante tres días a la semana como mínimo para los puestos que lo permiten e incluso cuatro cuando eso sea posible».
Borne se ha congratulado de que hay consenso sobre esa medida entre las organizaciones patronales y sindicales. Y ha adelantado que para que se aplique de forma efectiva, «se reforzarán los controles de la inspección del trabajo».
Sin otros cambios en centros de trabajo
Por otro lado, ha recordado que se mantienen sin cambios los aforos en centros de trabajo y que hay que respetar una distancia de un metro entre los trabajadores. Esa distancia aumenta a dos metros en los comedores de empresa, porque en ese lugar no se usan todo el tiempo las mascarillas.
El Ejecutivo francés presentará el próximo lunes un proyecto de ley para transformar el certificado covid, que se exige para ir a un bar, a un restaurante, a un cine, a un espectáculo, a una biblioteca, a un hospital o a un estadio, en certificado de vacunación.
La ministra de Trabajo, que pulsó la opinión de empresarios y sindicatos sobre la aplicación del documento para ir a trabajar, parece haber renunciado, de momento, a esa idea ante la oposición manifestada por los sindicatos y las reticencias de las organizaciones patronales.
No obstante, esa obligación podría incluirse en el proyecto de ley durante su tramitación parlamentaria si se conformara una mayoría a favor de esa medida.