El reactor de Flamanville tendrá un sobrecoste de 9.300 millones y más de 12 años de retraso
La eléctrica francesa EDF ha anunciado que el proyecto del reactor nuclear de Flamanville, en Normandía, se retrasará aun más y que ha acumulado nuevos sobrecostes, con lo que alcanzará un coste de 12.700 millones de euros.
El reactor nuclear de Flamanville que está construyendo la eléctrica EDF, empresa privada pero con participación pública del Estado, tendrá con un sobrecoste de 9.300 millones de euros sobre el proyecto inicial, que tenía fijado un presupuesto de 3.400 millones de euros. Asimismo, la eléctrica ha anunciado este miércoles que la entrada en funcionamiento del reactor se atrasará una vez mas debido al «contexto industrial más difícil por la pandemia». El reactor acumula ya 12 años de retraso.
Mediante un comunicado, EDF ha notificado que teniendo en cuenta la marcha actual de trabajo y que la preparación de la puesta en servicio se ha dificultado por la pandemia, la carga de combustible se retrasará hasta «el segundo trimestre de 2023», posponiéndose así al menos medio año.
El reactor de Flamanville será el primero de tecnología EPR que se construya en el Estado francés. Hoy por hoy, existen dos reactores EPR en funcionamiento, uno en China y otro que en Finlandia está generando electricidad desde hace unos días, también después de años de aplazamientos y de que se hayan multiplicado los sobrecostes.
Asimismo, después de que el pasado diciembre se encontraran fisuras y vertidos de tritio en la central de Civaux y de que en consecuencia las acciones de EDF se desplomaran hasta un %15 en bolsa, EDF ha subrayado que las soldaduras más complejas en el contenedor del edificio del reactor de Flamanville se han realizado con éxito y han sido declaradas aptas por la Autoridad de la Seguridad Nuclear.
A continuación, la compañía eléctrica ha añadido que se han transferido el 90% de los equipamientos y que se han llevado a cabo más de 55.000 controles documentales y verificaciones en las instalaciones.
Sin embargo, quedan pendientes en particular soldaduras en el circuito secundario principal y también un análisis de la experiencia del reactor de Taishan 1, uno de los dos EPR de China, que está parado desde el pasado verano por un incidente. Sobre este último, la compañía eléctrica ha explicado que en Taishan se ha constatado «un fenómeno de usura mecánica de ciertos componentes de ensamblajes», un problema que ya se había visto en varios reactores en servicio en el Estado francés, de generaciones anteriores, y que eso «no cuestiona el modelo EPR».
Apuesta por lo nuclear
El Estado francés produce cerca del 70% de su electricidad con los 56 reactores nucleares de su parque actual y el pasado noviembre el presidente, Emmanuel Macron, anunció su intención de relanzar la construcción de otros nuevos a pesar del elevado sobrecoste y retraso con el que cuenta el futuro reactor de Normandía.
En espera de precisiones que debería dar el propio Macron sobre el número de nuevos reactores, su Gobierno prevé que los primeros podrían entrar en funcionamiento entre 2035 y 2037. Además, en medio del debate que se está dando en la Comisión Europea sobre si ciertos proyectos nucleares se pueden considerar «verdes» o no, el ejecutivo de Macron ha matizado que estos nuevos reactores se utilizarían sobre todo para sustituir a los que funcionan actualmente cuando lleguen al final de su vida útil.