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La Justicia ucraniana deja en libertad al expresidente Poroshenko pero le requisa el pasaporte

Un tribunal de Kiev ha dejado en libertad bajo palabra este miércoles al expresidente del país Petro Poroshenko, que está acusado de «financiación del terrorismo» por comprar carbón en la zona del Donbass.

Petro Poroshenko (centro), rodeado de simpatizantes, habla con la prensa después de que este miércoles el tribunal de distrito de Kiev rechazara una solicitud de arresto contra él. (Sergei SUPINSKY | AFP)

El Tribunal Pechorski de Kiev, frente al que los partidarios de Petro Poroshenko han mantenido una protesta durante varias horas, ha rechazado este miércoles la petición de la Fiscalía, que demandaba su ingreso en prisión preventiva o, en su defecto, el pago de una fianza de 1.000 millones de grivnas (31,5 millones de dólares) para que el exmandatario siguiera en libertad. Según ha informado su defensa, el fallo obliga al expresidente a entregar su pasaporte.

La decisión judicial, anunciada en una vista transmitida en directo por Internet, ha sido recibida con vítores por los centenares de partidarios de Poroshenko congregados junto la sede del tribunal, donde previamente se habían registrado algunos enfrentamientos entre estos y los agentes de la Policía.

Poroshenko ha negado todas las acusaciones y mantiene que el proceso en su contra obedece a motivos políticos y ha sido instigado por el actual presidente del país, Volodimir Zelenski, que le derrotó en las urnas en 2019.

«Debemos actuar adecuadamente y con eficacia. No estamos de celebración, porque afirmo que esto es un elemento de una guerra híbrida para intimidar a los ucranianos y disminuir nuestra capacidad de resistencia», ha dicho el expresidente al término de la lectura del fallo.

Poroshenko ha agradecido el apoyo de sus partidarios, que organizaron una marcha encabezada por una enorme pancarta con la leyenda «No juegues con pólvora» que se dirigió a la sede de la Presidencia de Ucrania, que estaba protegida por ingentes efectivos antidisturbios.

«¡Zelenski, dictador!» rezaba otra de las pancartas que portaban los manifestantes, que coreaban, entre otras consignas, «¡Ucrania no es Rusia!», según se percibía en la transmisión en directo.

Posible condena de 15 años de cárcel

El pasado 20 de diciembre las actuales autoridades ucranianas acusaron formalmente a Poroshenko de «alta traición» por la compra de carbón en territorios de Donetsk y Lugansk, que declararon en 2014 su independencia de Ucrania. Días más tarde fue declarado en búsqueda y captura por el Ministerio del Interior.

Según la acusación, el exmandatario, considerado como uno de los hombres más ricos de Ucrania por la revista ‘Forbes’, cometió supuestamente dicho crimen durante su mandato presidencial (2014-2019). Si la Justicia le halla culpable, podría ser condenado a quince años de cárcel.

A principios de enero, un tribunal de Kiev ordenó la incautación de todos los activos y propiedades de Poroshenko, que llegó al poder tras la llamada ‘revolución del Euromaidan’, que derrocó a Viktor Yanukovich en febrero de 2014.