Las nucleares notificaron cinco sucesos de nivel 1 al CSN en 2021, uno de ellos en Garoña
El pasado curso, las centrales nucleares del Estado español notificaron 37 sucesos al CSN, cinco de ellos clasificados de nivel 1. Uno de ellos tuvo lugar en Garoña, una instalación radioactiva en fase de explotación que se encuentra a 40 kilómetros de Gasteiz.
Las centrales nucleares del Estado español notificaron en 2021 un total de 37 sucesos al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). De ellos, 32 fueron catalogados como nivel 0, es decir que no tuvieron significación para la seguridad, mientras que otros cinco fueron considerados como anomalía y fueron clasificados con nivel 1.
Uno de estos sucesos se dio precisamente en la central nuclear de Santa María de Garoña, una instalación situada en el burgalés Valle de Tobalina, muy cerca la muga con Euskal Herria.
Según la documentación del CSN, el suceso fue notificado el pasado 29 abril por Nuclenor, empresa participada al 50% por Endesa e Iberdrola. El titular comunicó un incumplimiento de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento en Parada (ETP), ya que no realizó las comprobaciones oportunas antes de mover una carga superior a 816,5 kilos por encimas de la piscina en la que se almacena el combustible nuclear gastado.
«Con el análisis de la información recabada, la clasificación de este suceso se establece como nivel 1 en la escala INES por haber realizado la maniobra a una temperatura en el edificio de contención secundaria inferior a la mínima requerida por las ETP, circunstancia que el titular debía haber evitado», indica el regulador, que advierte de que la centras se encuentra en cese de explotación.
Largo proceso de desmantelaminto
En este sentido, conviene recordar que la Subdirección General de Energía Nuclear del Ministerio español para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicó el pasado mes de marzo en el Boletín Oficial del Estado el inicio de la información pública del proyecto de la fase 1 del desmantelamiento de Garoña.
Uno de sus aspectos más delicados vinculados a este proceso será la puesta en marcha del Almacén Temporal Individualizado (ATI) para dar cabida a todo el combustible gastado. La piscina del reactor almacena 2.505 elementos combustibles de alta radiactividad, lo que supone que está cubierto el 96% de su capacidad total.
EH Bildu alertó en 2019 de que los residuos nucleares podrían almacenarse durante décadas en Garoña. Iñaki Ruiz de Pinedo y Mikel Otero censuraron «prácticamente toda la basura nuclear generada en todos los años de funcionamiento de la central, entre la que se encuentran más de 2.500 elementos nucleares, muchos de ellos de alta actividad radiactiva, se quedará amenazándonos durante no sabemos cuántas décadas».