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Califican el plan del Gobierno navarro de «oportunidad fallida» para combatir el racismo

SOS Racismo Nafarroa califica de «oportunidad fallida» el plan presentado por el Gobierno navarro para combatir el racismo y la xenofobia, ya que carece de «reconocimiento del racismo institucional y estructural, así como de acciones políticas públicas concretas y definidas» para atajarlo.

SOS Racismo Nafarroa ha presentado un análisis muy crítico del Plan de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia del Gobierno navarro. (NAIZ)

Un mes después de su presentación pública por parte del Ejecutivo navarro, SOS Racismo Nafarroa ha ofrecido en rueda de prensa su análisis del contenido del Plan de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia en Nafarroa 2021-2026, y su valoración es especialmente negativa, ya que lo califica de «simulación, falacia y oportunidad fallida».

En nombre del colectivo, Ebru Döne Ergünduz Göker y Aleyda Gaspar González han explicado las críticas que hace la entidad al citado plan, del que han señalado que en el mismo no encuentran «prácticamente ninguna medida encaminada a atajar el racismo estructural e institucional». Un problema especialmente acuciante, ya que en su Informe Anual contra el Racismo, SOS Racismo Nafarroa comprobó que «en el 70% de los casos de racismo y xenofobia recogidos en Navarra, el agente discriminador era una entidad pública».

En su rosario de críticas, han calificado de «indignante» que se presenta el plan como «una propuesta nueva», cuando consideran que se ha hecho «apropiacionismo de la labor que realizan desde hace muchos años las organizaciones que luchan contra el racismo en Navarra».

Consideran que es un mero «corta-pega defectuoso que no logra ocultar las auténticas carencias del plan, como es la ausencia de medidas para atajar y combatir el racismo institucional y estructural». Y precisamente lo que le piden a las instituciones es que, por ejemplo, «tomen las medidas necesarias para que las denuncias que hacemos desde las organizaciones y oficinas de denuncia antirracistas sean atendidas, sean resueltas y no se queden en un cajón o papelera».

También le solicitan al Ejecutivo que cree «organismos, preferiblemente con el grado de Instituto, para coordinar los distintos órganos del propio Gobierno y la Administración que tienen competencias en este campo para detectar y combatir el racismo estructural e institucional».

Además, denuncian que existen medidas discriminatorias en varios decretos forales y, por ese motivo, consideran «imprescindible que previo a la publicación de cualquier normativa, la Administración haga una revisión desde una perspectiva antirracista y antidiscriminatoria», algo que no recoge el plan.

Otro de los aspectos que critican es que «la mayor parte de la medidas propuestas está enfocada a combatir prejuicios y estereotipos, más que a lograr la transformación de la estructura racista de nuestra sociedad».

Medidas para controlar la acción policial

Las criticas continúan en aspectos como la ausencia de la cuestión de género, en el terreno de las medidas de acompañamiento a las víctimas y tampoco «detecta la necesidad de introducir cambios estructurales en el sistema judicial y en el modelo policial para superar las barreras en la interposición de denuncias y/o para que estas prosperen». «Si se pretende luchar contra el racismo y la xenofobia, es imprescindible la adopción de medidas para el control de la acción policial», han añadido. En este ámbito, han calificado de «gran falta» la inexistencia de unidades de delito de odio dentro de la Policía Foral y las Policías Locales de Nafarroa.

En lo que respecta al fortalecimiento del tejido social, las entidades y organizaciones sociales «seguimos a la espera de una mayor coordinación con la Administración y de una certidumbre de la viabilidad y continuidad de los proyectos».

En ámbitos de intervención sectoriales como vivienda, empleo y educación, critican que «el objetivo general no plantea las competencias forales para asegurar leyes y normativas» que combatan el racismo en estos ámbitos. Por ese motivo, califican de «decepcionante pensar que en 2026 no se habrá puesto en marcha un marco normativo más igualitario y justo» en estos terrenos, además de la cultura, el ocio o la seguridad.

Por todo ello, desde SOS Racismo Nafarroa se califica el plan de «oportunidad perdida, fallida, porque no se trata de que el Gobierno juegue a ser un movimiento social. No le pedimos que ponga la pancarta antirracista en el balcón, ya la ponemos nosotras, el movimiento social, en la calle». Lo que exigen al Ejecutivo y a las instituciones es que «ejerzan su labor de gobierno para combatir el racismo y la xenofobia. Basta de simulación».