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El 80% del Consejo Político ratifica que Sayas y García Adanero devuelvan el acta de diputado

El 80% del Consejo Político de UPN ha ratificado este sábado la decisión de la Ejecutiva de reclamar el acta de diputado de Sergio Sayas y Carlos García Adanero y de expulsarles si no lo hacen tras su insubordinación en la votación de la reforma laboral que se llevó a cabo en el Congreso.

Sayas, segundo por la izquierda, llega al Navarra Arena para defenderse en el Consejo Político de UPN. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

El 80,62% de los integrantes del Consejo Político de UPN ha cerrado filas con la decisión de la Ejecutiva que preside Javier Esparza de castigar a los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero y de iniciar su procedimiento de expulsión si no lo hacen, según ha informado este sábado el partido. Ha habido un 15% de votos en contra de esta decisión. Este órgano está formado por 232 representantes y es el más importante del partido entre congresos.

«La gravedad de la actitud de los dos diputados de UPN en el Congreso de los Diputados, no sólo por su falta de disciplina, sino también por la ocultación de su voto final a votantes, afiliados, cargos, ejecutiva y dirección del partido, todo ello, además, con premeditación, ha causado un daño de incalculables consecuencias y repercusión, tanto en el propio partido como en sus dirigentes, algo que ha puesto en jaque nuestra credibilidad y fiabilidad», señala el documento que ha aprobado el Consejo Político.

«La grave indisciplina y el grave perjuicio para la imagen y respetabilidad de UPN nos obliga a pedirles que entreguen sus actas de diputados y, de no ser así, iniciar los procedimientos necesarios para su expulsión», añade.

Sayas y Adanero pelearán

Sayas ha destacado que está «seguro de lo que hemos hecho, muy convencidos» al llegar al cónclave que se celebra inusualmente en el Navarra Arena a partir de las 11.00. El hotel Iruña Park, en el que UPN celebra habitualmente su Consejo Político, está ocupado este sábado por la Asamblea de Geroa Socialverdes. Por tanto, UPN ha tenido que buscar un escenario alternativo para esta convocatoria de urgencia.

Tras la votación Sayas ha afirmado que actuó con «dignidad y libertad» al votar el contra de la convalidación de la reforma laboral en el Congreso, contraviniendo las directrices de la dirección del partido, y ha esperado que el partido le «permita seguir».

Sayas ha defendido que «lo único que podía justificar» el apoyo de UPN a la reforma laboral era la «ruptura del PSOE con el nacionalismo, un precio que la formación socialista no estaba dispuesta a pagar».

Por otro lado, ha destacado que «a mi nadie me impuso nada, nadie me compró en ninguno de los momentos». «Creo no se me conoce cuando se puede opinar algo así. Si el precio que estaba dispuesto a pagar el PSN era la no reprobación de Enrique Maya, el precio era insuficiente; si el precio era dinero para el Ayuntamiento de Pamplona entrábamos al zoco que criticábamos en los demás», ha recalcado.

Ha señalado además que ha acudido al Consejo Político a explicar que tomaron esa decisión que fue, ha afirmado: «Por lo que a mi siempre me ha movido en la política,  que es la dignidad y la libertad, algo en lo que he militado desde que tengo 18 años y en lo que voy a seguir militando toda mi vida».

«Dignidad», ha dicho, «respecto al PSOE; UPN no podía convertirse en el felpudo de Sánchez, un partido pisoteado por alguien que nos estaba diciendo que este pacto era por España y que al día siguiente iba a poner la mano al nacionalismo de nuevo para destrozar España». «Eso no podía ser UPN», ha remarcado.

El diputado ha señalado, sobre el transcurso del Consejo Político, que, «como era esperable, se nos ha juzgado antes de darnos la oportunidad de ir al Comité de Disciplina». «Iremos al Comité y allí nos explicaremos. Sí que he querido explicarme aquí porque en el sendo del partido es donde hay que explicarse», ha explicado.

García Adanero también ha llegado al Navarra Arena con ganas de defenderse y de reivindicar su insubordinación, apelando a los valores tradicionales del partido y subrayando que su defensa corre a cargo del despacho de abogados del fundador de UPN, Jesús Aizpún.

«Es un día muy difícil. Llevo 22 años en el partido», ha señalado Sayas, que ha llegado acompañado de varios cargos del partido entre los que se encontraba la alcaldesa de Alesbes, Carmen Segura.

Miguel Sanz, expresidente de UPN y del Gobierno navarro, por su parte, había señalado antes del Congreso que esperaba que el Consejo Político ratificara la decisión de la expulsión tomada por la Ejecutiva si Sayas y García Adanero no entregan sus actas y ha defendido la necesidad de «buscar la solución menos mala».

El presidente de UPN, Javier Esparza, ha llegado arropado del vicepresidente de UPN, Enrique Maya; la secretaria general, Yolanda Ibáñez; y los parlamentarios Angel Ansa, Cristina Ibarrola y Miguel Bujanda entre otros. Ha declinado realizar declaraciones.

Tras la votación ha señalado que Sergio Sayas y Carlos García Adanero «han debilitado a UPN» tras votar 'no' a la convalidación de la reforma laboral, contraviniendo las directrices de la dirección, y ha opinado que «no pueden seguir» en el partido si no entregan sus actas de diputados.

Esparza ha afirmado que la reunión se ha desarrollado «con normalidad, con un debate profundo» y ha agradecido «el apoyo del Consejo Político que ha ratificado la posición de la dirección». Y ha trasladado un mensaje a la ciudadanía navarra de que «vamos a seguir trabajando por esta comunidad, que vamos a poner lo mejor de nosotros mismos y que, sin duda, UPN va a seguir siendo la primera fuerza en Navarra».

Javier Esparza ha resaltado que «los órganos del partido han hablado con contundencia desde un punto de vista político». «Lo que se ha hecho es exigir que entreguen su acta de diputado y si no obviamente creemos que no pueden seguir en UPN».

Declaración de la Ejecutiva

En la declaración aprobada ayer viernes, el Comité Ejecutivo consideraba que «la gravedad de la actitud de los dos diputados de UPN en el Congreso de los Diputados, no sólo por su falta de disciplina, sino también por la ocultación de su voto final a votantes, afiliados, cargos, ejecutiva y dirección del partido, todo ello, además, con premeditación, ha causado un daño de incalculables consecuencias y repercusión, tanto en el propio partido como en sus dirigentes, algo que ha puesto en jaque nuestra credibilidad y fiabilidad».

«El valor de la palabra dada siempre ha acompañado a UPN desde su nacimiento y es nuestra seña de identidad», continúa el texto, que añade que «todo esto nos obliga a ser contundentes en defensa del interés y el respeto de nuestro partido y nuestros votantes».

Por ello, destaca que «la grave indisciplina y el grave perjuicio para la imagen y respetabilidad de UPN nos obliga a pedirles que entreguen sus actas de diputados y, de no ser así, iniciar los procedimientos necesarios para su expulsión».