INFO

Rescatados once pingüinos de Humboldt afectados por el vertido de crudo de Repsol en Perú

Un grupo de once pingüinos de Humboldt se están recuperando en un zoológico después de ser rescatados tras verse afectados por el vertido de petróleo de una refinería de Repsol en Perú, que se ha extendido por unos 140 kilómetros matando a un número indeterminado de aves marinas.

Once pingüinos de Humboldt, después de ser limpiados y alimentados en un zoológico de Lima tras verse afectados por el vertido de crudo de Repsol. (Ernesto BENAVIDES/AFP)

Un grupo de once pingüinos de Humboldt se recuperan en un zoológico de Lima tras verse afectados por el vertido de crudo de una refinería de Repsol en Perú. De más de 150 aves cubiertas de crudo rescatadas con vida, casi la mitad murió después y las que sobrevivieron ahora reciben atención en el zoológico del Parque de Las Leyendas en Lima, entre ellas, los once pingüinos.

«Desde que llegaron, para nosotros fue una gran preocupación, ya que es una especie muy amenazada» que está en peligro de extinción, señala la bióloga Giovanna Yépez, subgerente del zoológico.

Veterinarios y zoólogos quitaron el crudo del plumaje a todas las aves rescatadas y comenzaron a alimentarlas e hidratarlas. Además, les pusieron localizadores en un ala.

Hambre, hipotermia o intoxicación

El vertido, calificado como «desastre ecológico» por el Gobierno peruano, ocurrió mientras el buque tanque Mare Doricum, de bandera italiana, descargaba en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, propiedad de la petrolera española Repsol. La compañía atribuyó el hecho a la agitación del mar por la erupción volcánica en Tonga.

Patrullas de guardaparques y voluntarios, en la costa y en embarcaciones, han trabajado arduamente en el rescate de las aves alcanzadas por el crudo.

Con petróleo en sus alas, las aves no pueden volar ni alimentarse. Además, su plumaje pierde la condición térmica, por lo que sufren hipotermia.

Otras aves que no quedaron ‘empetroladas’ comieron peces contaminados con el crudo y murieron intoxicadas, según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp).

«Las plumas pueden estar más limpias, pueden no estar manchadas, pero dentro del pico incluso, el petróleo puede ir afectando al hígado a través del sistema digestivo», asegura el veterinario Giancarlo Inga Díaz, del Sernanp.

Por el momento, en el zoológico de Lima han recibido «un poco más de 150 aves, de las cuales estamos manteniendo un poco más de la mitad en tratamiento», porque las demás murieron, explica Yépez.

Las aves que sufrieron el peor impacto por el vertido de crudo fueron el guanay y el pelícano peruano, según el jefe de la Reserva Nacional de Islas Guaneras de Perú, Oscar García. También el cormorán azul.

A cada pájaro le dan un baño de dos horas y media. En tinas de plástico les limpian el plumaje con agua a alta presión y detergente lavaplatos líquido. Luego los secan.

A muchas aves deben rehidratarlas dándoles agua con jeringas en el pico. «Muchas de ellas han llegado en muy mal estado, lo cual dificulta para nosotros el manejo. Eran animales que estaban muy intoxicados o eran animales que estaban muy estresados», indica Yépez, quien afirma que este vertido es «un suceso sin precedentes».

Por el buen camino

Sobre los pingüinos rescatados, la bióloga explica que «es una especie muy recia, han aguantado el problema del hidrocarburo» y añade que en el zoológico, los alimentan con pejerreyes y anchovetas, los mismos peces que ellos cazan en el mar.

«Ahora en su mayoría han triplicado el consumo de alimento. Yo creo que con los pingüinos estamos por el buen camino. Ya están limpios y estamos esperando recuperar la impermeabilidad de sus plumas para su posterior liberación», agrega.

Los pingüinos de Humboldt, que cazan peces en mar abierto, pueden sumergirse más de 15 minutos. Viven en colonias en las costas de Perú y Chile, cuyas aguas frías son ricas en nutrientes por la corriente de Humboldt, que avanza hacia el norte desde la Antártida.

En Perú viven unos 9.000 pingüinos de esta especie. Son de color blanco y negro, y tienen unos 50 centímetros de estatura.