Los sindicatos denuncian el «colapso» que sufre la Atención Primaria en Nafarroa

Los sindicatos han denunciado en el Parlamento navarro el «colapso» que sufre la Atención Primaria en Nafarroa y han reclamado para Osasunbidea más inversión en recursos humanos y materiales para mejorar la calidad de la atención y las condiciones laborales.

En una sesión doble, la comisión parlamentaria de Salud ha acogido la comparecencia de representantes de los sindicatos LAB, UGT, ELA, Sindicato Médico Navarro (SMN), CCOO, AFAPNA, SATSE y USAE, que han denunciado el «colpaso» que sufre la Atención Primaria en Nafarroa, al tiempo que han reclamado mejoras en las condiciones laborales en Osasunbidea, entre otras cuestiones.

Josemi Ablitas, de LAB, ha considerado que «lo más importante en este momento en Osasunbidea es a dónde vamos», con una plantilla envejecida, en «condiciones laborales lamentables», con alta eventualidad (un 64 % de las 13.000 personas de la plantilla de este año) y «sin valentía» en Nafarroa para crear su propia normativa, ha criticado a los políticos. También ha apuntado varias «bombas a punto de explotar», como la Atención Primaria, la escasez endémica de personal, los trabajadores «quemados», la colaboración público-privada y las listas de espera.

Por UGT, Itziar Pérez Sola ha denunciado que la situación de la Atención Primaria es «crítica» por «una acuciante falta de profesionales», y ha precisado que un 50% de los médicos se jubilarán en cinco años y de los 72 MIR que ha habido entre 2019 y 2021 solo 29 se han quedado en Nafarroa. Ha criticado que, pese al esfuerzo de los profesionales en esta pandemia, no ha habido «una sola mejora laboral».

Por ELA, Maider Huarte ha criticado que Salud tenga este año un millón de euros menos que el consolidado en 2021 y un 0,3% menos del PIB, y Atención Primaria 2,5 millones por debajo del pasado año, algo «incomprensible» si se pretende hacer frente al citado «colapso» o reducir listas de espera cuando el gasto de Osasunbidea era ya dos puntos inferior a la media europea tomando el PIB como referencia.

Victoria Astráin, de CCOO, ha subrayado que la pandemia «solo ha evidenciado déficit estructurales» que existen desde hace «muchos años» y con diferentes gobiernos, por lo que ha reclamado inversión para disponer de recursos materiales, financieros y humanos en cada zona básica y de una organización negociada según necesidades y el perfil poblacional.

Por el SMN, Alberto Pérez Martínez ha visto «normal» que cada vez en Nafarroa haya menos MIR porque, ha asegurado, «se inflan de trabajar por mil euros al mes» y después de cinco años, les ofrecen «un contrato precario», al tiempo que ha advertido de la necesidad de una atención presencial para muchos pacientes y reivindicado mejoras económicas para los facultativos con el fin de superar un «problema de base muy importante».

Begoña Ruiz, de USAE, ha puesto de relieve la «desmotivación» de la plantilla por un trato «desigual» entre ellos y la «falta de liderazgo» ha sido otra de sus críticas a la gestión de Salud, que «se está muriendo», y para cuya recuperación ha apelado a la «unidad política».

Lourdes Lopetegui, de AFAPNA, ha incidido en que este trato al personal «está acabando con la vocación» de un personal al que precisamente caracteriza este rasgo, por lo que ha pedido «recursos materiales y personales», especial apoyo a la Atención Primaria y especializada, igualdad entre los trabajadores con las carreras profesionales y un adelanto voluntario en la edad de jubilación.

Por SATSE, María José Algarra ha centrado su discurso en el valor de la enfermería y en el especial daño que ha sufrido con la pandemia, que ha vivido en «condiciones graves, difíciles y complejas, con una sobrecarga laboral inaceptable» que ha evidenciado que «nuestro sistema sanitario está obsoleto, roto y dinamitado». «Es hora de que la clase política sea valiente y apueste por los profesionales que sustentan nuestro sistema sanitario», ha pedido.

Tras las intervenciones sindicales, los portavoces parlamentarios han mostrado en líneas generales su acuerdo con las quejas y reivindicaciones expuestas, así como su disposición para intentar corregir o al menos paliar los problemas denunciados. Todos han coincidido en la necesidad de definir bien el futuro para poder planificar un cambio de modelo necesario en el que todos han apoyado al personal que lo sostiene.

Esta situación de colapso fue expuesta también por directores de centros de salud del herrialde que comparecieron la pasada semana en la Cámara. «No recuerdo dos meses como estos», subrayó uno de ellos.