La desescalada rusa choca con la desconfianza de Ucrania y Occidente
El anuncio Rusia de retorno a sus cuarteles permanentes de algunas unidades implicadas en ejercicios militares en zonas fronterizas con Ucrania chocó ayer con la desconfianza de Kiev y sus aliados de Occidente.
Rusia anunció por segundo día consecutivo la retirada de más soldados de la frontera con Ucrania, pero tanto Kiev como sus aliados de Occidente se mantienen escépticos.
Nada más anunciar ayer el Ministerio ruso de Defensa el retorno a sus lugares de emplazamiento habitual de los efectivos que participaron en ejercicios militares en la península de Crimea, anexionada en 2014, el secretario general de OTAN, Jens Stoltenberg, manifestó que no ve ninguna desescalada. «Al contrario, parece que Rusia continúa con el refuerzo militar», señaló a su llegada a una reunión de ministros aliados de Defensa.
Los ministros de Defensa de la OTAN abordaron la posibilidad de ajustar «a largo plazo» su posición en el este de Europa ante lo que consideran un desafío de Rusia para la seguridad europea, al margen de cómo se desarrolle la crisis ucraniana. «Lamento decir que esta es la nueva normalidad en Europa», indicó Stoltenberg.
El Gobierno de EEUU también expresó su desconfianza al asegurar que Rusia concentra cada vez más militares en su frontera con Ucrania, lo que contradice el anuncio de retirada y denunció las «falsas narrativas» lanzadas por el Ejecutivo ruso.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, replicó de inmediato y puso en duda la capacidad de análisis de la OTAN. «Por lo visto, hay cierto hándicap en el sistema de la OTAN de evaluar fríamente la situación, el estado de las cosas», señaló.
Ucrania coincidió con sus aliados occidentales, dijo no percibir una retirada rusa y que creerá en una desescalada cuando vea la disminución real de las tropas rusas cerca de sus fronteras.
Su presidente, Volodimir Zelensky, afirmó que por ahora no ha percibido una retirada, «solo hemos oído hablar de ella». Sin embargo, un vídeo del Ministerio ruso de Defensa recoge cómo unos convoyes ferroviarios retiran unidades militares supuestamente de Crimea en dirección a la Rusia continental.
Mientras, Bielorrusia aseguró que las tropas rusas que participan en los ejercicios conjuntos con el Ejército bielorruso abandonaran el país al término de estos, el próximo domingo. «Ni un soldado ni una pieza de equipamiento militar (del Ejército ruso)» permanecerá en territorio bielorruso, afirmó Kiev.
Mañana se reunirán en Moscú los presidentes bielorruso, Alexandr Lukashenko, y ruso, Vladimir Putin, para decidir la retirada de las tropas rusas.
Demostración de patriotismo frente a Rusia
Precisamente Ucrania convirtió ayer el día de la invasión rusa, anunciada por Occidente, en una fiesta de unidad nacional, una demostración de patriotismo frente a Rusia.
«Nadie, solo nosotros juntos podremos defender nuestra casa ¡Feliz día de la unidad de Ucrania! Este, oeste, sur y norte...», señaló Zelensky, que instauró la fiesta nacional por decreto hace tres días.
EEUU había marcado en rojo el 16 de febrero como día de la invasión, pero los ucranianos mantienen la calma en medio de la tormenta informativa.