PNV y PSE votan ahora en contra de lo que aprobaron en 2016 sobre la Ley Mordaza
PNV y PSE han rechazado este martes lo que aprobaron en 2016 en contra de la Ley Mordaza. EP-IU se ha abstenido en este punto. Finalmente ha salido adelante un apoyo a la reforma que se desarrolla en el Congreso, mientras EH Bildu incidía en la reivindicación de la derogación de la norma.
El grupo PP+Cs ha llevado al pleno de este jueves del Parlamento de Gasteiz un intento de que se pronuncie en contra de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que se está tramitando en el Congreso de los Diputados. Frente a ello, EH Bildu ha defendido la derogación de la Ley Mordaza y la reafirmación del pronunciamiento en su contra que la Cámara aprobó en junio de 2016, que ha vuelto a presentar como propuesta. PNV y PSE han votado en contra de lo que apoyaron entonces, y finalmente se ha aprobado una enmienda pactada por ambos grupos con Elkarrekin Podemos-IU, manifestando la necesidad de su reforma.
En concreto, el texto que ha salido adelante señala que el Parlamento «apoya la pronta tramitación parlamentaria de su reforma» y precisa que es «con el objetivo de contar con una legislación en materia de seguridad que cumpla con los estándares internacionales de defensa de derechos y libertades ciudadanas».
Esta última parte ha sido aprovechada por la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, para sostener que lo aprobado «es un buen punto de partida de una reforma que comporte la derogación de la Ley Mordaza». Ha incidido en que de lo que se trata es de eliminar lo nocivo que el PP incluyó en 2015 en la Ley de Seguridad Ciudadana previa, lo que la convirtió en Ley Mordaza, y así conseguir la derogación de esta última.
Lo aprobado en 2016
Frente a la propuesta del PP, EH Bildu ha planteado que el Parlamento se reafirmara en el texto aprobado en 2016 en el que se mostraba públicamente contrario a una ley que «convierte en en delito el trabajo periodístico y la libertad de expresión». Añadía que «en adelante, de producirse una nueva aplicación de esta ley que vulnera derechos fundamentales, adoptamos el compromiso de denunciarlo públicamente y expresar nuestra solidaridad con la persona afectada». Y concluía que «estando la mayoría política de este Parlamento en contra de esta ley, se adopta el compromiso de que no se aplique».
Julen Arzuaga ha señalado que en 2016 esta aprobación fue posible porque PNV, PSE y EH Bildu compartían una indignación común por una ley que recortaba libertades, pero que con el paso del tiempo «le han cogido gusto» porque facilita el trabajo de la Policía. Por eso, por ejemplo, en la CAV la Ertzaintza la ha seguido aplicado en miles de ocasiones pese al pronunciamiento del Parlamento.
PNV y PSE han obviado inicialmente lo aprobado en la Cámara en 2016 y han preferido centrarse en criticar la propuesta y la posición del PP. El jeltzale Jon Andoni Atutxa ha asegurado que el PNV ha estado desde el inicio frontalmente en contra de la Ley Mordaza.
Julen Arzuaga, de EH Bildu, le ha replicado que para estar frontalmente en contra la aplicación de 45.000 sanciones son muchas aplicaciones, y todas ellas firmadas por el director de la Ertzaintza, un cargo político de libre designación que hubiera podido incluir una visión de defensa de los derechos humanos antes de firmarlas. Por eso se ha preguntado por qué firmaron el acuerdo de 2016 si no pensaban cumplirlo.
Jon Andoni Atutxa se ha defendido alegando que el acuerdo de 2016 no viene ahora al caso, porque lo que el PP+Cs han llevado a debate este martes es exigir la retirada de la reforma propuesta por el PNV en el Congreso y le ha apuntado a Arzuaga que EH Bildu está en ese debate y presentando enmiendas. Ha recordado que lo hace desde 2017 cuando presentaron una enmienda a la totalidad y un texto alternativo.
Críticas internacionales a las reformas
Por otra parte, EH Bildu le ha recordado a Elkarrekin Podemos-IU que en su programa electoral y en el de Gobierno lo que se recoge es la derogación de la ley, no una reforma que mantiene los cargos de desobediencia y falta de respeto a la Policía, la persecución por grabar sus actuaciones, el uso de material que puede matar, como las pelotas de goma, se mantienen los controles de las FSE y se pretende convertir en agente de la autoridad a los funcionarios de prisiones.
Arzuaga ha incidido en que cinco relatores de la ONU han coincidido en criticar las carencias de la reforma que están en marcha, al igual que lo ha hecho el Consejo de Europa y Amnistía Internacional.
En sus intervenciones, sin embargo, Miren Gorrotxategi, de EP-IU, y Txarli Prieto, del PSE, han defendido que las reformas que se están haciendo en el Congreso van en el camino de adecuarse a esas peticiones de organismos internacionales.