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‘Aporofobia Stop’ visibiliza en Nafarroa el rechazo a las personas en situación de pobreza

A través de un proyecto teatral y solidario, ‘Aporofobia Stop’ busca visibilizar en Nafarroa el rechazo a las personas en situación de pobreza. Usuarios del París 365 han fabricado una serie de sillas a partir de materiales de desecho utilizadas en una obra de teatro en la que participan.

Presentación en Iruñea del proyecto teatral y solidario ‘Aporofobia Stop’. (NAIZ)

Con una doble dimensión teatral y solidaria, el proyecto ‘Aporofobia Stop’ busca visibilizar en Nafarroa el rechazo a las personas en riesgo de exclusión, según han explicado sus promotores en una comparecencia ante los medios a la que ha acudido la consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Nafarroa, Mari Carmen Maeztu.

En su vertiente solidaria, usuarios del París 365 han fabricado un total de 46 sillas diferentes entre sí que han sido realizadas siguiendo el diseño del artista Curro Claret con materiales de desecho donados por Traperos de Emaús. Como han explicado los promotores del proyecto, «la idea era reciclar materiales, reciclar personas».

Todas ellas se construyeron en la ebanistería de Fermín Lorda, en Zorokiain, un pueblo reconstruido y rehabilitado recientemente a partir de las ruinas de la vieja localidad.

Cada una de las sillas luce una ficha descriptiva en el respaldo, para que se conozca la situación de su autor y su relación con el París 365. Como ha explicado Mikel Artxanko, de Arteriak, son sillas «con un valor simbólico además de estético» que serán utilizadas en la obra de teatro que acompaña a su creación, se van a exponer y que también se podrán adquirir.

Estas obras singulares se podrán ver hasta el 27 de abril en Katakrak y diez de ellas también se expondrán en el Hotel Tres Reyes desde el 31 de marzo. Asimismo, están a la venta, con un precio que varía según su posible comprador, ya que si se trata de una institución, alcanza los 250 euros, mientras que en el caso de los particulares, se queda en entre 125 y 150 euros.

A través del dinero que se pueda recaudar con su venta, a la que se suma una campaña de cofinanciación y microdonaciones, se financiará tanto la elaboración de las sillas, como la parte teatral del proyecto ‘Aporofobia Stop’.

En esta vertiente trabajan Ados Teatroa y Asín Sound, que se hacen cargo de la obra teatral que se pondrá en escena precisamente utilizando las sillas realizadas. José Antonio Vitoria, de Ados Teatroa, ha explicado que este proyecto forma parte de su trabajo en el campo de los derechos humanos, con el que la compañía de trabajo busca «mejorar, en la medida de nuestras posibilidades, nuestro entorno».

El guión de la obra que llevarán a escena se ha realizado «escuchando a las personas en riesgo de exclusión de pobreza y a partir de lo que nos dicen contando con su visto bueno». Además, algunas de esas personas participan como actores directamente, todo ello «trabajando en pie de igualdad».

Poner el foco en la marginación

A través de la obra teatral se busca mostrar cómo «la sociedad invisibiliza a una serie de personas, las que se encuentran en riesgo de exclusión» y por ese motivo, Vitoria ha considerado que si el montaje «sirve para poner el foco en esta cuestión y hacer reflexionar es suficiente».

El Teatro de Antsoain acogerá el 11 de marzo el estreno y posteriormente se representará en Atarrabia el día 13, en Zizur Nagusia el día 18 y el 3 de abril llegará a Baluarte.

Desde París 365, su directora, Miriam Gómez, ha señalado que con este proyecto han alcanzado un objetivo sobre el que venían trabajando desde hacía tiempo y que consiste en la «visibilización de las personas en riesgo de exclusión social buscando una conexión con el ámbito de la cultura». Ha considerado que con la participación de sus usuarios tanto en la elaboración de las sillas como en la misma obra de teatro, «hemos dado un paso más allá».

Uno de ellos, Dani, ha destacado que ‘Aporofobia Stop’ «nos hace sentirnos mejor, porque podemos exteriorizar nuestras cosas personales» y ha añadido que «nos ha dado la oportunidad de dar el punto de vista de lo que ocurre en la realidad». Otro de los actores procedentes del París 365 ha señalado que «me siento bien y doy lo mejor de mí para que la obra llegue a la conciencia de las personas que nos ignoran».