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La Diputación cierra una residencia de Barakaldo por no tener trabajadores a la noche

El departamento foral de Acción Social de Bizkaia ha decretado el cierre temporal, «por un año como máximo», de la residencia Nuestra Señora de Leire, en Barakaldo, por no dejar trabajadores en el turno de noche que vigilaran a los residentes.

Residencia Nuestra Señora de Leire, en Barakaldo. (Google Maps)

El diputado foral de Acción Social, Sergio Murillo, en una comparecencia a petición propia celebrada hoy en las Juntas Generales de Bizkaia, ha anunciado el cierre temporal, «por un año como máximo», de la residencia Nuestra Señora de Leire, en Barakaldo, por no dejar trabajadores en el turno de noche que vigilaran a los residentes. La suspensión del servicio será efectiva a partir del 5 de marzo, según ha informado.

Según ha explicado, diversas actuaciones inspectoras realizadas en el centro barakaldes Iñigo de Loyola –también cerrado– pusieron en la pista de que se estaban dando incumplimientos «muy graves» en la normativa. Concretamente, el diputado se ha referido a la «ausencia de profesionales por la noche».

Asimismo, la Hacienda foral detectó también que la residencia no estaba al corriente de sus obligaciones fiscales, lo que fue motivo para que perdiera la concertación el 24 de noviembre, según han informado las Juntas Generales de Bizkaia en un comunicado.

Murillo ha hecho una cronología de los hechos que han llegado hasta la orden de cierre. Así, según ha detallado, tras realizar inspecciones el 8 y el 18 de octubre, su departamento, por indicación del Servicio de Inspección, decidió a abrir el 17 de noviembre el expediente sancionador que concluyó el 28 de enero tras el correspondiente periodo para que la empresa presentara alegaciones.

El diputado ha indicado que este nuevo cierre demuestra que a la Diputación «no le va a temblar el pulso si tenemos que cerrar un centro», ya que la prioridad de su labor es «garantizar los cuidados de nuestros mayores, por encima de cualquier otro interés». En estos momentos, de los diez residentes que quedan en la residencia de la localidad fabril, siete tienen ya fecha de salida y los otros tres están «en trámite» de recibir una plaza en otra residencia del sistema foral.

Los grupos junteros que apoyan al Ejecutivo foral se han congratulado de que las inspecciones se conviertan en la «mejor garantía para los cuidados de las personas mayores».

Desde las filas de la oposición, sin embargo, consideran que el cierre de la residencia de Barakaldo demuestra que se está produciendo «una promoción de la gestión mercantilista» por parte de la Diputación, según el apoderado de Elkarrekin Bizkaia Héctor Fernández, que ha denunciado una política que «promueve el tener metido en las entrañas el ánimo de lucro».

Por su parte, Izaskun Duque, de EH Bildu, ha preguntado por si esta coincidencia que supone cerrar dos centros en la misma localidad no ha supuesto «encender las alarmas» en otras residencias.

Prestación económica a personas mayores

Por otro lado, la comisión ha debatido a propuesta de EH Bildu modificar el Decreto Foral por el que se regula la prestación económica de asistencia personal «para extender el ámbito de la prestación a las personas mayores», un compromiso que según la coalición abertzale la Diputación asumió en su programa normativa ya en el año 2019.

La proposición no de norma ha sido desestimada por nueve votos en contra de PNV y PSE, cinco votos a favor de EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia, y la abstención del PP.