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Uno de los marineros del Villa de Pitanxo fallecidos vivió varios años en Iruñea

Uno de los marineros fallecidos en la tragedia del Villa de Pitanxo, cuyo cuerpo ha sido recuperado y repatriado este martes, vivió durante varios años en Iruñea y actualmente residía en Miranda de Ebro junto a su esposa, que está embarazada y tuvo que ser hospitalizada tras conocer la noticia.

Pedro Sánchez saluda a los tres supervivientes del Villa de Pitanxo en el aeródromo militar de Santiago. (@sanchezcastejon)

Uno de los fallecidos en el naufragio del Villa de Pitanxo, que había trabajado como marinero en su país de origen, Ghana, estuvo varios años residiendo en Iruñea antes de mudarse a Miranda de Ebro junto a su esposa, que está embarazada y tuvo que ingresar en el Hospital Santiago Apóstol de esta localidad tras conocer la noticia.

Fuentes del Ayuntamiento de Miranda han confirmado a Efe que la pareja, junto a sus dos hijos, llevaba pocos meses residiendo en esta ciudad burgalesa.

Precisamente, fue un compatriota que se encuentra entre los desaparecidos tras el hundimiento del pesquero gallego quien le planteó la posibilidad de incorporarse a la tripulación del Villa de Pitanxo.

Traslado desde Terranova a Santiago

El avión del Ejército del Aire enviado por el Gobierno español para repatriar a los tres supervivientes (el capitán Juan Padín, su sobrino Eduardo Rial y el marinero ghanés Samuel Kwesi) y a cinco de los nueve fallecidos en el naufragio ocurrido en Terranova recuperados aterrizó en el aeródromo militar de Santiago la pasada madrugada, donde les esperaban los familiares. Los otros cuatro fallecidos recuperados han sido trasladados a Perú.

Hasta las instalaciones militares, a las que no se permitió acceder a la prensa, se habían desplazado también el presidente español, Pedro Sánchez; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; y la conselleira gallega de Mar, Rosa Quintana, entre otros.

Sánchez se reunió con los familiares de los doce desaparecidos, con quienes se ha comprometido a «trabajar» en la lista de reivindicaciones que le trasladaron, «aunque sin un plazo concreto», según expuso María José de Pazo, hija de Francisco de Pazo, jefe de máquinas del Villa de Pitanxo.

Esas peticiones pasan por enviar a la zona del naufragio un barco con robot que se puede sumergir hasta más de 3.000 metros de profundidad, así como fragatas F-100 y otros medios.