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Marouane Ziad: «Al buscar sitio para vivir me decían que esa habitación no estaba en alquiler»

Ziad llegó desde Marrakech a un año de cumplir la mayoría de edad. Pasó por centros de primera acogida para menores y ahora, con 20 años, estudia un curso de refrigeración. Espera que el nuevo Reglamento de Extranjería le facilite encontrar trabajo y poder ayudar económicamente a su familia.

Marouane Ziad junto con Naiara Gutierrez y Arantza Chacón, Responsable de Comunicación y Directora de Zehar, respectivamente. (Zehar errefuxiatuekin)

Marouane Ziad llegó de Marrakech a Euskal Herria con 17 años y ahora tiene 20. Ha vivido en dos centros de acogida de menores extranjeros y en la calle. Hoy en día estudia un curso de refrigeración en Bilbo.

En una rueda de prensa de Zehar Errefuxiatuekin (anteriormente CEAR-Euskadi) este miércoles en Bilbo, Marouane Ziad ha compartido su experiencia viniendo a Euskal Herria siendo menor de edad. Además, la directora de Zehar, Arantza Chacón, ha explicado que las solicitudes de asilo en la CAV han caído un 44% en el último año.

Después de conseguir un visado, Ziad llegó al centro de primera acogida de menores de Zornotza que gestiona Emankor Sarea: «La mayoría de los que estaban allí eran árabes, y eso me facilitó el poder hablar y adaptarme mejor». Después aprendió castellano con los cursos que impartían en el propio centro.

Más adelante pasó al centro que abrió la Diputación Foral de Bizkaia en Artxanda en 2018 para liberar plazas en el de Zornotza. Sin embargo, al cumplir los 18 años, los jóvenes tienen que buscar otro sitio donde vivir. Según ha declarado Ziad, «todos (los jóvenes del centro) teníamos presente esa idea de que algún día tendríamos que salir».

Cuando cumplió la mayoría de edad, empezó a buscar una habitación en alquiler mientras esperaba las ayudas económicas que se lo facilitaran. Sin embargo, según ha explicado, tuvo diversos problemas para encontrar un lugar donde vivir: «Es muy importante hablar de que, buscando un sitio donde vivir, te discriminan por ser joven, no tanto por ser extranjero. Yo explicaba que era un joven marroquí y me decían que esa habitación no estaba en alquiler».

Desde que salió del centro de Artxanda pasó una semana en la calle antes de encontrar una vivienda. En ese momento entró en el programa Hemen, un consorcio entre la Diputación Foral de Bizkaia y Zehar Errefuxiuatuekin para la atención de jóvenes migrantes en situación de especial vulnerabilidad social.

«Algunos de los jóvenes que vienen de otros paises provocan problemas, pero es como en todas partes, hay gente buena y gente mala. No es por ser marroquí», ha aclarado Marouane Ziad. «Además, muchos de estos jóvenes no tienen estudios, y muy pocos tienen familiares aquí», ha añadido.

El 70% de las solicitudes de asilo, denegadas

Arantza Chacón, la directora de Zehar Errefuxiatuekin, antes bajo el nombre CEAR-Euskadi, ha presentado la nueva marca de la organización y ha dado varios datos estadísticos. Por un lado, las solicitudes de asilo han caído un 44% en la CAV en el último año, de las cuales el 70% son denegadas, sobre todo en el caso de las personas procedentes de Colombia.

Además, se ha observado un aumento en el número de hombres que solicitan asilo respecto al de mujeres. Según ha explicado Chacón, «hasta la fecha los porcentajes eran bastante similares. Este aumento se explica por los cambios en las rutas de entrada, más peligrosas, y el perfil mayoritario que acostumbra a entrar por ellas son hombres». Así, la directora ha hecho hincapié en que todos los esfuerzos que se hagan por la integración de personas migrantes son «necesarios».

Modificación del Reglamento de Extranjería

El pasado 19 de octubre se reformó el Reglamento de la Ley de Extranjería mediante un decreto. El objetivo fue modificar el régimen jurídico de menores extutelados para favorecer su integración. De esta manera, según han explicado desde Zehar, se facilita la tramitación de residencia, se permite a los menores trabajar con 16 años en vez de con 18 y cambian los requisitos para renovar los permisos de residencia, sin tener en cuenta la existencia de un contrato laboral.