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A una semana de que finalice el plazo, así dan sus avales los electos vascos

Solo ocho aspirantes cuentan con los 500 avales necesarios para concurrir a las presidenciales, lo que excluye, por ahora, a candidatos con apoyo importante en las encuestas. Alguno, como  el anticapitalista Philippe Poutou, suma tantos avales como Emmanuel Macron entre los electos vascos.

Movilización de colectivos ciudadanos en la presidencial de 2017 contra un acto de la ultraderecha en Baiona. En 2022, ni Le Pen ni Zemmour han logrado avales en Ipar Euskal Herria. (Isabelle Miquelestorena)

De 42.000 avalistas potenciales menos de 10.000 han enviado el apoyo a un candidato, lo que llevaba al primer ministro, Jean Castex, a relanzar esa semana su llamamiento a los electos para que se impliquen activamente en el proceso, recordando el mantra de que «apadrinar no implica apoyar».

Hay cargos que han optado por responder a la crisis de un sistema cuestionado pero al que el Gobierno de Emmanuel Macron no ha encontrado relevo en este quinquenato.

500 avales de 30 territorios diferentes. La barrera es demasiado alta para los candidatos que no disponen de una fuerte red de electos o que no se inscriben en ideas mainstream, con lo que tienen más difícil que electos den la cara por ellos. Máxime cuando el Consejo Constitucional francés hace públicos todos y cada uno de los apoyos en su página web.

Así las cosas, y aunque no es la primera vez, en esta recogida de avales de 2022 ha salido airoso el apadrinamiento por criterio de partido, lo que ha llevado a que a siete días de que se cierre el plazo unos candidatos sigan acumulando avales que no necesitan, caso de Pécresse, Macron o Hidalgo, mientras que a otros no terminan de salirles las cuentas.

Banco de avales o investidura popular

Para afrontar el problema que implica que candidatos a los que las encuestas dan más del 10% de los votos no encuentren padrinos – es el caso de los ultraderechistas Marine Le Pen y Éric Zemmour– ha habido propuestas como el banco de avales, lanzada por el centrista François Bayrou, aunque apenas ha atraído a 200 cargos dispuestos a ceder su firma para la «buena causa» de salvar la cara el sistema de apadrinamientos.

También ha habido gestos, más bien pocos, destinados a respaldar a a un aspirante con ideas diferentes.

Es el caso de ruralista Jean Lassalle que ha apoyado al anticapitalista Philipe Poutou, una vez de haber reunido él mismo los apoyos necesarios para repetir en la carrera al Elíseo.

Volver al sistema de avales anónimos, dar paso a la investidura popular o a un modelo mixto -o aval de 500 electos o de 150.000 electores mayores de edad- o, a malas, imponer el apadrinamiento obligatorio, según la propuesta evocada esta misma semana por el presidente del senado, el conservador Gérard Larcher.

Todas esas ideas no solucionan nada, a estas alturas, a lo sumo dan pistas para una futura reforma legal.

Así han repartido apoyos los electos vascos

Cuando queda una semana para que se cierre el proceso de apadrinamiento, se puede optar por mirar más de cerca.

¿Cuál ha sido la actitud de los electos vascos? ¿Han avalado mucho, poco, y a quién?

La tendencia hexagonal no se atempera en Euskal Herria, al contrario, los electos de Ipar Euskal Herria no han corrido en masa a apoyar a candidatos a la elección presidencial.

A condición de escrutar las 1.027 páginas del listado del Consejo Constitucional, se pueden extraer algunas conclusiones provisionales.

A 24 de febrero, la consejera departamental lohizundarra Patricia Arribas-Olano sumaba su aval a la aspirante Valérie Pécresse, la que más apoyos acumula a escala hexagonal aunque pase ahora mismo por un infierno en las encuestas.

A la candidata derechista han dado su firma también otros electos vascos como el alcalde de Angelu, Claude Olive, el senador biarriztarra Max Brisson, la consejera departamental angeluarra Nicoles Darrase, la baionarra Nicole Meyzenc, el propio alcalde de Donibane Lohizune, François Irigoyen, o la primera edil de Biarritz Maider Arosteguy.

Siete de los ocho avales que totaliza hasta la fecha Pécresse en Ipar Euskal Herria se concentran en la costa labortana. Una excepción, ya en tierras de interior. También ha optado por apadrinar a la aspirante de LR el alcalde de Armendaritze, Lucien Delguer.

En todo caso, en las comarcas más rurales, particularmente en Nafarroa Beherea aunque también en Zuberoa, el auténtico aspirador de avales se llama Jean Lassalle.

El candidato ruralista bearnés y parlamentario en París se ha hecho, hasta la fecha, con una docena larga de apoyos en Ipar Euskal Herria.

Le avalan, entre otros, el alcalde de Ilharre, Jean-Louis Etchart, el de Bizkai, Jean-François Anglade, la primera edil de Arrokiaga, Sylvain Aythassorho, el alcalde de Anhiza-Monjolose, Jan Pierre Irigoin, el de Jeruntze, Michel Contou-Carrere, el alcalde de Lasa, Michel Idiart, el primer edil de Etxebarne, Claude Recalt, o el consejero departamental zuberotarra Jean Pierre Mirande.

Etchegaray da su firma a Macron

El candidato no proclamado Emmanuel Macron recibió en la recta final de la carrera de apadrinamientos, ayer mismo, el apoyo del alcalde de Baiona y presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, que le dio su firma cuando el actual presidente francés ya acumulaba 1.544 apadrinamientos a escala estatal.

Hay avales que, definitivamente, no cumplen otra función que la de mostrar a qué caballo se apuesta desde la primera vuelta.

De forma precedente a Etchegaray ya había apadrinado a Macron el presidente departamental, Jean-Jacques Lasserre.

También han enviado su aval en favor de Macron al Consejo Constitucional francés: el parlamentario kanboarra Vincent Bru, la diputada angeluarra Florence Lasserre, la alcaldesa de Sohuta, Christelle Mange, la consejera departamental Annick Trounday-Idiart o el también electo en Pau, el baionarra Olivier Alemán.

Ha recibido Macron un apoyo a priori menos probable: el del alcalde de Bokale, Francis Gonzalez, elegido sin etiqueta pero adscrito a la «izquierda plural» y que, fruto quizás de la refriega a escala municipal con sus antiguos correligionarios comunistas, ha decidido entregar su aval al actual presidente francés.

Un anticapistalista y un liberal, codo a codo

Llama la atención que un aspirante con fuertes dificultades para sumar sus 500 avales para oficializarse como candidato -ayer disponía de 243- el anticapitalista Philippe Poutou, se codee en lo que a avales se refiere, a escala vasca, con el mismísimo Emmanuel Macron.

Presente en muchas movilizaciones sociales o en favor del proceso de paz, Poutou ha recibido, entre otros, el aval de electos vascos como la alcaldesa de Lakarri, Dorothée Nabarre, de Maite Etxeberria, primera edil de Ozaze-Suhara, de los consejeros departamentales por EH Bai Annie Poveda e Iker Elizalde, del alcalde de Hiriburu, Alain Iriart, o del consejero Andde Sainte-Marie, adscrito este último al grupo socialista en la asamblea regional de Burdeos.

Tampoco a otros candidato del eje más riguroso de la izquierda, caso del sindicalista Kazib Anasse o de la aspirante de Lutte Ouvrière Nathalie Arthaud (esta última ha pasado el cribado de los 500) les han faltado padrinos en Ipar Euskal Herria.

Al primero le han respaldado los alcaldes de Larraine (Jean Do Iriart), Muskildi (Josette Boscq), Lekunberri (Joseph Goyheneix) y Lohizune (Marie-Agnes Chapar). A la segunda el primer edil de Milafranga Marc Saint-Esteven.

Ni Le Pen, ni Zemmour... ni tampoco Mélenchon o Taubira

Han contado con un par de apoyos la candidata socialista Anne Hidalgo, avalada por el alcalde de Hendaia, Kotte Ezenaro, y la consejera regional angeluarra Sandrine Derville; el ecologista Jannick Jadot, que ha contado con la firma de los consejeros regionales Sophie Bussière y Didier Damestoy, y el comunista Fabien Roussel, apadrinado por la consejera regional Béatrice Tariol y el alcalde de Maule Jean Louis Labadot.

Finalmente, desde Uztaritze, la consejera departamental Benedicte Luberriaga ha dado su aval a Rafik Smati, empresario, cabeza visible del movimiento ‘Objetivo Francia’, y autor del libro ‘Hacia un capitalismo femenino’.

Un aval que marca la diferencia, máxime si se tiene en cuenta que el aspirante no ha reunido, a fecha de 24 de febrero, mas que otros 7 apoyos más en el Hexágono.

Los dos candidatos ultraderechistas, Marine Le Pen (414 apoyos) y Éric Zemmour (415), condenados a esperar a la foto finish para obtener la clasificación, no han dispuesto de un solo apoyo hasta ahora en Ipar Euskal Herria.

Tampoco la candidata de última hora, Christiane Taubira, que se queda en la cuerda floja, con 128 avales en el último recuento del Consejo Constitucional.

Ni siquiera el aspirante de la izquierda mejor clasificado en las encuestas, Jean-Luc Mélenchon, encuentra, de momento, avales entre los electos vascos.