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Lula volverá a disputar la presidencia tras anular la Corte Suprema la última acción penal

El magistrado Ricardo Lewandowski, de la Corte Suprema de Brasil, ha anuladoo la última acción penal que se cursaba en la Justicia contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, debido a «graves vicios procesales». Lula anunciaba después en México que volverá a disputar la presidencia.

Lula da Silva junto con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. (PRESIDENCIA MEXICANA | AFP)

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva (2003-2010) ha confirmado durante una visita a México que volverá a competir por la presidencia de su país, en octubre próximo. Lo ha anunciado horas después de que un juez de la Corte Suprema de Brasil anulara la última acción penal que se seguía en los tribunales contra Lula, debido a «graves vicios procesales».

«Pensamos disputar las nuevas elecciones en Brasil», ha afirmado el exmandatario brasileño durante su participación en la segunda Asamblea de Legisladores del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del presidente Andrés Manuel López Obrador, realizada en Ciudad de México.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT) despejaba la incógnita sobre su candidatura para convertirse por tercera ocasión en presidente de Brasil.

El símbolo de la izquierda latinoamericana ha afirmado ante legisladores de los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), que mantiene la energía de cuando comenzó en la vida política y ha resaltado que América Latina necesita una nueva gobernanza, tal y como, según él, ha sucedido en México.

Da Silva ha exaltado las similitudes que tiene el Gobierno del presidente López Obrador con los ideales de su partido, como la atención a las causas pobres y el trabajo para el pueblo y ha asegurado que de ganar las elecciones en octubre próximo «no vamos a abdicar patrimonio que fue adquirido por el pueblo».

La visita a México se produce mientras Brasil se prepara para celebrar en octubre las elecciones presidenciales, en las que se espera que Lula y el actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, sean los principales contendientes.

La intención de voto de Da Silva se fortaleció desde que recuperó sus derechos políticos en marzo del 2020, después de que un juez del Supremo Tribunal Federal brasileño anulara todas sus condenas y posibilitara su participación en la carrera por el poder.

Hasta ahora, todos los sondeos le sitúan como el más claro favorito, con una intención de voto cercana al 45%, frente al 30% que se le adjudica a Bolsonaro.

En tercer lugar, con cerca del 10%, se ubica paradójicamente el exjuez Moro, quien en 2018 dejó la carrera judicial para asumir el Ministerio de Justicia en el Gobierno de Bolsonaro, con quien se enemistó dos años después para entrar de lleno a la política.

Última acción penal anulada

En la última acción penal que quedaba activa contra Lula, el exmandatario había sido acusado de tráfico de influencias, lavado de dinero y asociación ilícita, todo apoyado en su supuesta injerencia en una licitación de la Fuerza Aérea Brasileña para la compra de 36 cazabombarderos, que se decantó en favor de la empresa sueca Saab, con sus aviones Gripen.

El concurso para la compra de esos aviones comenzó durante el segundo mandato de Lula, quien gobernó entre 2003 y 2011, pero fue definido durante la gestión de su sucesora, Dilma Rousseff, en 2013, cuando se anunció la decisión de la Fuerza Aérea en favor de la empresa Saab. 

Existen «graves vicios procesales que manchan las investigaciones» llevadas adelante por la Lava Jato, operación contra la corrupción que destapó numerosos escándalos en el Gobierno de Lula, muchos de los cuales ya han sido archivados por diferentes motivos, según el juez Ricardo Lewandowski.

El magistrado del Supremo sostiene que esos «vicios procesales» en el caso de los aviones de combate permitieron producir «elementos supuestamente probatorios» utilizados de forma «tendenciosa» por los fiscales que promovieron la acusación.

Decae una decena de causas

En los últimos meses, han caído por tierra una decena de causas en las que Lula figuraba como acusado, incluidas las dos en las que había sido declarado culpable y condenado a prisión, en la que llegó a pasar 580 días.

Casi todos los procesos había sido dirigidos por el entonces juez Sergio Moro, pero fueron anulados por la Corte Suprema el 8 de marzo del año pasado, debido a que fueron identificados serios problemas de competencia de jurisdicción.

Esa decisión también le restituyó a Lula todos sus derechos políticos y le abrió la puerta a una candidatura presidencial, ahora confirmada.