A la espera de sentencia el crimen de Zabala, con petición de prisión permanente revisable
El juicio por el crimen ocurrido en octubre de 2019 en el barrio bilbotarra de Zabala ha quedado este martes pendiente del veredicto del jurado, que debe decidir si los cinco acusados en este caso son culpables de los delitos que Fiscalía y acusaciones les atribuyen.
Tras casi dos semanas de juicio en la Audiencia de Bizkaia, en el que se han exhibido pruebas y escuchado los testimonios de los acusados, testigos, peritos, agentes de la Ertzaintza y Guardia Civil, los miembros del jurado popular se han retirado este martes a deliberar y tomar una decisión sobre el crimen ocurrido en octubre de 2019 en el barrio bilbotarra de Zabala.
Durante el juicio, se han sentado en el banquillo de los acusados el autor del disparo que acabó con la vida de D.G., así como su padre, ambos como principales encausados. Otras tres personas de su familia también han tenido que declarar como posibles cómplices.
En el juicio, el presunto autor del disparo mortal reconoció haber disparado y dijo que, aunque era consciente de que al hacerlo «podía matar», su intención no era esa, sino la de «ahuyentar» a quienes en el portal de su vivienda amenazaban con matar a su familia.
Este acusado pidió perdón a la familia de la víctima y aseguró sentirse «arrepentidísimo» de haber causado su muerte.
Prisión permanente revisable
La Fiscalía pide 24 años de prisión para él, así como para su padre por sendos delitos de «asesinato con alevosía» y de «asesinato en grado de tentativa» hacia el hermano de D.G., quien, según relató en el juicio, abandonó el lugar sin poder socorrer a la víctima por los disparos y golpes que le dirigían.
La fiscal, que ha reconocido una atenuación en la pena solicitada al considerar que los acusados sufren una alteración sicológica por «ideación sobrevalorada de su conducta por sus creencias religiosas», considera que el padre disparó una vez al aire y otra directamente contra el vehículo que conducía el hermano de la víctima, quien, en su opinión, «tuvo suerte y se libró».
Mayores penas piden para el principal acusado las acusaciones particulares, en representación de la viuda e hijas del fallecido, por una parte, y del hermano de la víctima, por otra, que han venido defendiendo que detrás del ataque hubo «una plan preconcebido» por padre e hijo.
La primera de ellas pide prisión permanente revisable para el presunto autor del disparo mortal y 20 años de prisión para su padre, mientras que la segunda reclama 28 años para ambos.
Asimismo, demandan hasta 18 años de prisión para los otros tres acusados como posibles cómplices y no comparten la consideración de la Fiscalía de que estos son presuntos autores de un delito leve de amenazas por golpear el coche conducido por el hermano de la víctima.
El abogado habla de «legítima defensa»
Diferente relato de los hechos defiende el abogado del autor del disparo mortal, que durante los días de juicio ha insistido en negar la existencia de un plan y ha considerado que el «miedo» y la «legítima defensa» guió la manera de proceder «sin pensarlo» de su defendido, al que atribuye un delito de homicidio, por el que pide una pena de 4 años y 6 meses de prisión.
Por su parte, el abogado del padre del principal acusado no ve ninguna responsabilidad penal en su defendido y los abogados defensores de los otros tres acusados mantienen su inocencia.