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La Fiscalía de la AN apoya extraditar a EEUU a un acusado de acceder al Twitter de Biden

La Audiencia Nacional baraja extraditar a un joven británico, detenido este pasado verano en Estepona, a Estados Unidos. La Fiscalía lo apoya. Se le acusa de acceder a 130 cuentas de Twitter, entre ellas la de Joe Biden, para estafar a sus seguidores con pagos con bitcoin.

El detenido está acusado de acceder a 130 cuentas de Twitter. (Olivier DOULIERY/AFP)

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha informado a favor de acceder a la entrega en extradición de un británico detenido este verano en Estepona (Málaga) y al que reclama Estados Unidos por acceder en 2020 de forma ilícita a 130 cuentas de Twitter, entre ellas la del actual presidente Joe Biden.

Esa será la postura del Ministerio Público en la vista de extradición que se celebrará este jueves ante la sección segunda de lo Penal de la Audiencia, según consta en dos escritos de la Fiscalía informando sobre la petición de entrega y una ampliación posterior de esta misma solicitud, a los que ha tenido acceso Efe.

El reclamado es un joven británico de 22 años –Joseph James O'Connor– que, según las autoridades estadounidenses, dirigía a los millones de seguidores de los perfiles afectados hacia una estafa en la que se ofrecían pagos con bitcoin.

Conformó para ello una trama que en julio de 2020 se dedicó a intercambiar el acceso ilegal a cuentas de Twitter por pagos en criptomoneda, relata la reclamación recogida en los escritos de Fiscalía.

Al menos otras tres personas colaboraron con él «para vender las cuentas obtenidas ilícitamente y para ocultar, disfrazar y lavar las ganancias de la trama a través de transacciones financieras de criptomoneda en línea». En concreto, explica la demanda de extradición, se comunicó con un pirata informático y con otros dos individuos que hicieron de intermediarios para acceder a las cuentas de Twitter. La organización se apoderó así de criptomonedas por un valor aproximado de 784.000 dólares (685.247 euros).

Además de sus acciones en Twitter, al hacker reclamado se le atribuyen intrusiones informáticas en cuentas de redes sociales asociadas con dos figuras públicas (víctimas 1 y 2), cuyas identidades no desvelan los citados escritos.

También se le atribuye acoso cibernético a una menor a la que también involucró en actos de «swatting», una peligrosa modalidad delictiva que consiste en engañar a los servicios de emergencia, dando un falso aviso de que se está produciendo un incidente grave que requiere una rápida intervención de las unidades de élite de la policía estadounidense (SWAT).

Otras víctimas

Con respecto a la víctima 1, en agosto de 2020, la supuesta trama liderada por O'Connor tomó el control de su cuenta de TikTok y subieron varios vídeos, mientras que en relación a la víctima 2, se apoderaron en junio de 2019 de su cuenta de Snapchat y obtuvieron fotografías suyas desnuda.

En cuanto a la víctima 3, O'Connor le hizo «swatting» llamando al Departamento de Policía de Garden Grove, a los Bomberos y al Departamento del Alguacil del condado de Orange, en el estado de California, informando de sucesos en su hogar.

«La voz ha sido identificada como la voz» del reclamado, indica la petición de extradición, que añade que ese mismo día, O'Connor envió una amenaza a un instituto haciéndose pasar por la víctima 3, amenazando con disparos en la escuela en Garden Grove.

Publicó además amenazas en la plataforma Reddit en nombre de esta joven contra dos restaurantes en Garden Grove, y a mediados de julio de 2020, llamó a sus parientes usando un número de Google Voice asociado con O'Connor y amenazó con matar a sus familiares.

La joven declaró a las autoridades que se había comunicado con un individuo que le dijo llamarse «Joseph O'Connor», que usaba varias cuentas y que le hizo comentarios de índole sexual sabiendo que tenía 16 años.

La investigación en el Estado español que derivó en su detención se inició en abril de 2020 cuando la Policía tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de ciberdelincuentes dedicados a cometer estafas en la red, según informó cuando se produjo el arresto.

Con el avance de la investigación, el FBI comunicó a la Policía la relación entre el arrestado y la intrusión ilegítima en 130 cuentas de Twitter y en otras redes sociales, entre ellas las de personalidades como Joe Biden, el expresidente de Estados Unidos Barack Obama o el fundador de Microsoft, Bill Gates.

Se le acusa de conspiración para cometer un delito contra los Estados Unidos, que estaría penado con cinco años de prisión, así como de presuntos delitos de asociación delictiva para cometer intrusiones informáticas, entre otros.