Édgar Méndez quiere sacarse la «espinita» en el derbi y ganar por fin fuera de casa
El Alavés lleva desde noviembre sin ganar lejos de Mendizorrotza. El derbi del domingo en Anoeta, donde se esperan más de 700 seguidores albiazules, puede ser un buen escenario para romper la mala racha: «Afrontamos el partido como si fuese una final porque necesitamos sumar de tres en tres».
El jugador del Deportivo Alavés Édgar Méndez ha confesado de cara al derbi del domingo contra la Real que quieren quitarse la «espinita» y ganar fuera de casa, algo que no consiguen desde el pasado mes de octubre.
El canario ha comparecido en rueda de prensa y ha reconocido que el equipo albiazul vive una «situación complicada», pero ha dicho que están «mejor que antes» y tienen que convivir con ello.
«Afrontamos el partido como si fuese una final porque necesitamos sumar de tres en tres», ha dicho el futbolista, que se ha mostrado optimista, opinando que si plantean las cosas como lo hicieron en el último partido ante el Sevilla podrán conseguir los tres puntos.
No ha querido hacer distinciones entre los partidos de casa y los de fuera. «Para nosotros la llave está en todos los partidos porque los rivales que van a venir a casa también se van a estar jugando cosas como nosotros», ha advertido el centrocampista, convencido de que tienen que «salir con la misma mentalidad» del último partido, «no dejar respirara a los rivales» desde «el minuto uno».
«Otros años nos hemos visto en esta situación y le hemos dado la vuelta y este año no va a ser menos», ha prometido el babazorro, agradecido por la movilización de la afición a Donostia, que recibirá a más de 700 seguidores alavesistas.
«Es un aliciente más que sea un derbi, pero deberían ser un derbi todos los partidos porque tenemos que afrontarlo de esa manera aunque es cierto que le da un punto más de especial a ese partido», ha confesado el jugador, que se ha hecho un hueco en la banda derecha, por delante de Jason Remeseiro y el uruguayo Facundo Pellistri.
En este sentido, ha apuntado que «la relación entre los tres es espectacular» y se ha mostrado satisfecho con su papel en el equipo en un año «un poco extraño» por alguna lesión y el coronavirus.
«Tengo que seguir alimentando este buen momento», ha expresado con un talante ambicioso, señalando que sus compañeros le ponen las cosas difíciles para jugar minutos. «La relación es súper sana dentro del vestuario con todos los compañeros y yo creo que eso hace que el nivel suba más», ha opinado.
Ha explicado que cada vez están más cerca de lo que quiere José Luis Mendilibar respecto a la presión y a jugar juntos cerca del área rival.
Sobre la Real, ha afirmado que «es un rival difícil que viene haciendo las cosas bastante bien» y que «complica» a los grandes clubes. «Están en una buena dinámica a pesar de haber perdido varios partidos y es un equipo muy grande», ha añadido, aunque ha preferido centrarse en el Alavés.
Respecto a su futuro, no ha querido pronunciarse. «No ha habido contactos, pero tampoco quiero saber nada ahora mismo porque quiero pensar en lo que nos estamos jugando», ha manifestado sobre su situación contractual que pudo cambiar en enero, aunque ha aclarado que «nunca» se ha planteado salir.