El Athletic quiere dar en el Villamarín un paso más en pos de una de las plazas europeas
El Athletic sabe que su visita al Villamarín –domingo, 16.15, Movistar LaLiga– puede ser un antes o un después en su lucha por entrar en uno de los puestos europeos, frente a un rival en horas bajas, después de cinco encuentros sin conocer la victoria.
Una vez eliminado de la Copa, todos los esfuerzos del Athletic se centran en alcanzar un puesto que le dé la posibilidad de disputar competición europea la próxima campaña. Y dentro de ese objetivo, el choque del Villamarín adquiere un carácter más que importante para los intereses rojiblancos.
Los de Marcelino visitan a un contrincante que está siendo una de las sensaciones de la presente temporada, pero que ahora mismo no pasa por uno de sus mejores momentos, dado que en sus cinco últimos compromisos no ha conseguido paladear el sabor de la victoria.
El triunfo frente al Levante, con un segundo tiempo pletórico de intensidad y acierto, ha acrecentado las posibilidades de los de Ibaigane, debido a los tropiezos de Real y Villarreal, que ya están a solo cuatro y dos puntos, respectivamente, en la tabla clasificatoria.
Tampoco está mucho más alejado el Betis. Una victoria del Athletic en el feudo verdiblanco le pondría a apenas tres puntos, una distancia más que asequible con todo lo que resta de aquí al final de curso. Una razón más para entender la trascendencia del duelo que se dirimirá en el estadio sevillano.
No contará el preparador asturiano con dos piezas fundamentales en su esquema: Iñigo Martínez y Dani García. La baja del primero la suplirá casi con toda seguridad un Vivian que no ha conseguido recuperar la titularidad después de su buen rendimiento en el comienzo del campeonato. La del segundo será cubierta por un Unai Vencedor que formará dupla en la sala de máquinas con Mikel Vesga.
En cuanto al resto del once, no parece que Marcelino vaya a introducir muchos más cambios, ahora que la engrasada maquinaria vizcaina entra en la fase decisiva del curso. A todo lo más, quizás algo de savia nueva que le aporte más explosividad al equipo, como podrían ser los dos Nicol, Williams y Serrano.
El Athletic, que ha alternado marcadores de todo tipo en sus recientes visitas al Villamarín, tratará de aprovecharse del cansancio de su rival, el único de la competición estatal que se encuentra inmerso en tres torneos y que deberá lidiar la próxima semana con un Eintracht Frankfurt en busca de la remontada tras el triunfo alemán en Heliópolis (1-2).
Marcelino: «Ser un equipo competitivo y atrevido»
Marcelino ha indicado en la previa que «a veces, los análisis son demasiado optimistas o incluso hasta irrespetuosos con el rival. Pensamos que, por ser el Athletic, si jugamos contra equipos que consideramos menores, la obligación es ganar. Y no. La obligación es trabajar para ganar. Ser un equipo competitivo y atrevido».
Así, ha recalcado que «parece que el Valencia es un equipo pobre o que, por el hecho de haber eliminado al Barça y al Madrid, teníamos que habernos clasificado para la final y ganarla. Cuando hay ese tipo de apreciaciones, es cuando digo que se puede ser irrespetuoso y a mí me gusta respetar a todo el mundo».
El preparador de Careñes ha admitido que la «dinámica de juego fenomenal» y los «números fabulosos» del Betis «van a dificultar la opción de ganar» en el Villamarín, pese a que su adversario en las últimas semanas «no está sacando resultados tan brillantes».
También ha reconocido que ninguna de las personas que están apareciendo en las últimas semanas como posibles aspirantes a la presidencia se han puesto en contacto con él. «Mi trabajo es que el Athletic esté lo mejor posible para ganar partidos. Estamos en una fase definitiva de la temporada y es a lo que me dedico», ha zanjado.
Sí que ha querido dejar claro que «estamos muy a gusto con esta directiva, con la dirección general y con la deportiva. Además, orgullosos y agradecidos de dirigir a estos jugadores, y felices de lo que nos aportan y del ambiente que se respira entre cuerpo técnico y plantilla», ha subrayado.