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EH Bildu alcanza algunos pactos para el PGOU de Bilbo, pero se abstendrá en su votación

EH Bildu ha anunciado que se abstendrá en la votación del Plan General de Ordenación Urbana de Bilbo tras lograr algunos acuerdos, como la promoción de la casa de las mujeres, la ampliación del anillo verde, el incremento de la vivienda pública y la renovación de varios equipamientos.

Asier González y Jone Goirizelaia en la rueda de prensa. (Monika Del Valle | FOKU)

Tras diez años de negociaciones y participación ciudadana el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se someterá a votación en el Pleno Municipal de mañana, y contará con la abstención del grupo municipal de EH Bildu que ha alcanzado algunos acuerdos con el Gobierno municipal

La formación soberanista ha explicado este miércoles en rueda de prensa que el acuerdo no recoge del todo sus aspiraciones ni su visión de futuro de Bilbo, pero cree que «hay que hacer un ejercicio de pragmatismo y voluntad negociadora». Con la aprobación del nuevo PGOU se define la hoja de ruta urbanística que tomará la ciudad los próximos 15 o 20 años.

Antes de la aprobación definitiva, EH Bildu ha negociado y suscrito un documento con EAJ y PSE, que recoge un total de diez proyectos a materializar en un futuro próximo.

Aun defendiendo cada uno un modelo de ciudad «muy diferente», el acuerdo concluye que las tres formaciones comparten el objetivo de fortalecer los servicios públicos, atender las necesidades de las personas mayores y los jóvenes, avanzar en el empoderamiento de las mujeres y ampliar las zonas libres de esparcimiento.

El acuerdo suma diez cuestiones que no estaban en el Plan General. Entre los proyectos a realizar se encuentran la materialización de la casa de las mujeres en el barrio San Francisco, la ampliación del cinturón verde en Artxanda, la construcción de una nueva escuela de música y reubicar el parque de bomberos de Deusto, entre otros.

También recoge la promoción de viviendas dotacionales o comunitarias para jóvenes y para mayores, y el refuerzo de la vivienda pública en las nuevas promociones de vivienda. Igualmente, se pretende impulsar la construcción de nuevos equipamientos deportivos, tanto en la vaguada de Lozoño como en el barrio de Otxarkoaga.

Acuerdo

Aunque las exigencias de Bildu eran mayores, al final llegaron al acuerdo de diez puntos que ha firmado con el Equipo de Gobierno: «El nuevo PGOU merece varias críticas, pero es hora de hacer un ejercicio de responsabilidad tras tantos años de tramitación». El último PGOU de Bilbo fue en 1995 y puso los cimientos de la transformación urbana.

Entre las críticas mencionadas se encuentran los «peligros del modelo residencial» que impulsa el nuevo PGOU, que «apuesta por la construcción desmesurada de pisos, sin la mínima reflexión sobre tendencias demográficas, e hipotecando suelo a favor de las grandes constructoras».

A entender de EH Bildu, «se pierde la oportunidad de incrementar los equipamientos frente a intereses especulativos, ocupando para uso residencial las pocas parcelas de oportunidad tras la desindustralización».

El acuerdo ha pasado por muchas fases diferentes, lo que ha hecho que se alargue tanto la negociación. Por un lado, la inclusión de la participación ciudadana, que contó con unas 3000 aportaciones, y la fase de alegaciones por parte de asociaciones, anónimos o empresas. La pandemia, además, le ha sumado travas a la tramitación.