Documentales para entender el hundimiento de dos urbes otrora poderosas, Detroit y Tolyatti
En Estados Unidos, Detroit representó el capitalismo salvaje por ser cuna del motor. Tolyatti, por su parte, anidó las factorías de coches Lada durante la Unión Soviética. Hoy en día, ambas son ciudades en las que impera el desencanto y la pobreza. Una serie de documentales abordan estas realidades.
¿Qué mantienen en común dos ciudades como Tolyatti y Detroit? La primera representó el auge de la Union Soviética en cuestiones de motor con sus factorías detinadas a los coches Lada, y la segunda abanderó la iconografía del modelo americano a través de sus fábricas de coches.
Con el paso del tiempo, ambas ciudades comparten la grisura de un paisaje arrasado por la pobreza.
En el caso de Detroit, son unas cuantas las opciones en formato documental que nos acercan a la que fue en su día símbolo del capitalismo salvaje y una de las cuatro ciudades más importantes de Estados Unidos que sufrió una auténtica bancarrota que transformó a la otrora poderosa urbe en un solar en el que anidó el desempleo, la violencia y el desencanto.
Entre estas producciones figuran ‘Detroit, ciudad fantasma’, ‘Detropia’ y ‘Detroit: Caída y revolución’.
Sin movernos de Michigan, a estos proyectos podríamos sumar el célebre título de Michael Moore titulado ‘Roger & Me’ y en el que director arremetía contra las grandes corporaciones mientras llevaba a cabo su intento de entrevistar a Roger B. Smith, presidente de General Motors, para poder preguntarle sobre las devastadoras consecuencias del cierre de una planta del gigante del automóvil en su localidad natal de Flint.
De Estados Unidos a Rusia
En el caso de Tolyatti, contamos con un documental de estreno inminente dirigido por Laura Sisteró y titulado ‘Tolyatti Adrift’.
En esta su ópera prima como directora, la directora catalana nos acerca a la realidad actual de una ciudad que pasa por ser una de las más pobres de Rusia y en el que la juventud comparte ante la cámara su desencanto en torno a un futuro sin excesivos alicientes.
En su empeño por eludir la grisura que lo empaña todo, surgió el movimiento Boyevaya Klassika que, integrado por un grupo de jóvenes dedicados al drift –disciplina de motor que consiste en sobrevirar o derrapar con los coches–, y que en este caso a partir de los antiguos vehículos Lada, orgullo de la extinta ingeniería soviética, que se fabricaban en la ciudad, ahora bautizada ‘el Detroit ruso’ por haber pasado de la prosperidad industrial a ser la ciudad más pobre de su país.
Según la directora de ‘Tolyatti Adrift’ «estamos frente a un conflicto global debido al cambio de paradigmas económicos capitalistas; de cómo la ruptura y sistemas políticos afectan directamente a los jóvenes su futuro».
Sobre el primer encuentro que tuvo con los jóvenes que protagonizan su documental, Laura Sisteró dijo, «me encontré con un grupo de jóvenes que entre trago y trago me confesaron que beben para solucionarlo todo. Ellos decían ‘tu novia te deja, bebes; te echan del instituto, bebes; tu padre se ha muerto, bebes; tu novia es lesbiana, bebes; no tienes trabajo, bebes’. Tienen 17 años y ya son unos supervivientes. Al poco rato sonaron unos chirridos muy fuertes, lejos nos deslumbraron los faros de un grupo de 6 coches Lada 2101. Mis amigos comenzaron a gritar de alegría mientras los coches entraban derrapando. Llegaron y sin apagarlos, nos invitaron a entrar en sus viejas tartanas pintadas con spray».
Finalmente, la directora añadió «los jóvenes de Tolyatti conducen sus vidas sin rumbo, a la deriva, dando vueltas en círculos sobre un mismo eje sin cesar hasta desgastarlo, hasta romperlo. ‘Tolyatti Adrift’ quiere ser un documental sobre la supervivencia a través de los iconos gloriosos de antes, la idea de crear refugios anclados en el pasado ante la dificultad de ir hacia delante».