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El Alavés paga cara su fragilidad defensiva ante un rival directo como el Mallorca (2-1)

El encuentro del Visit Mallorca era vital para las opciones de salvación del Alavés, pero la fragilidad defensiva del cuadro babazorro en las dos únicas aproximaciones de su rival en la primera mitad ha resultado fatal.

El Alavés no ha estado acertado en ninguna de las dos áreas. (Miquel BORRÁS | LA OTRA FOTO)

Había puestas muchas esperanzas por parte del Alavés en traerse un resultado positivo frente a un rival directo para asomar la cabeza de los puestos del descenso, pero el bloque de Julio Velázquez no ha estado bien a la hora achicar las llegadas de un Mallorca que ha anotado dos goles en las otras tantas llegadas de que ha dispuesto en la primera parte.

Además, como viene siendo la tónica generalizada de las últimas jornadas, al Glorioso también le ha faltado acierto en el área contraria, hasta el punto que ha tenido que ser un central del cuadro bermellón, Raíllo, quien ha anotado en propia puerta la diana que ha recortado diferencias.

Lo cierto es que no ha podido empezar de peor forma el choque para El Glorioso. Primero, porque el VAR le ha anulado un gol en el minuto 5 a Lejeune y, después, porque el Mallorca ha conseguido poner tierra de por medio en su primera aproximación a las inmediaciones de Pacheco por mediación de Abdón Pratas en el once.

En primera instancia, Soto Grado ha dado por buena la diana del central francés a la salida de un corner y después de imponerse por alto, pero la pelota, rebotada en la espalda de un rival, ha acabado golpeándole en el brazo, con lo que le ha caído franca para poder rematar a las redes con el pie, algo que no ha pasado desapercibido para el videoarbitraje.

De lo que ha podido ser el 0-1 se ha pasado casi de manera inmediata al 1-0. La zaga babazorra no ha estado expeditiva en una falta lateral bermellona, permitiendo el toque en el primer plano de un adversario y, a partir de ahí, la jugada ha derivado en una serie de toques locales defectuosos, pero efectivos. De espuela, Abdón Prats ha dejado su impronta de cazagoles para adelantar a los anfitriones en el electrónico.

Al Alavés ya le ha tocado asumir más riesgos y llevar la iniciativa. Con un Joselu muy vigilado, ha sido la posición de Escalante –Loum le ha guardado las espaldas– la que más peligro ha llevado, aunque sin que ello se tradujese en el marcador.

Indetectable el argentino, que se perderá el choque frente al Villarreal al ver la quinta amarilla, ha sido objeto de un claro agarrón dentro del área por parte de Salva Sevilla cumplida la primera media hora de juego, pero en esta ocasión el VAR, tan subjetivo en según qué lances, no ha llamado a capítulo al trencilla.

Pasados apenas unos minutos, el de Bella Vista ha vuelto a pisar el área mallorquinista, pero su testarazo, falto de la ortodoxia necesaria, no ha encontrado los tres palos. Joselu, en uno de sus pocos desmarques, también lo ha intentado con un remate complicado que no ha encontrado la dirección que el ariete deseaba.

Sin puntería, al menos parecía que el Alavés tenía controlado el partido, pero un lance en el descuento ha demostrado justo lo contrario. Un balón en el área vasca lo ha controlado Muriqi para marcharse con un gran giro de Lejeune y cruzar con la izquierda al fondo de las redes, mientras Pacheco cubría el primer palo.

Dos remates entre los tres palos del Mallorca y dos goles. Un duro palo para un Alavés que se veía con doble desventaja al paso por vestuarios, acumulando prácticamente los mismos méritos que su contrincante, pero pagando muy caro sus desvaríos defensivos.

Falta de definición para empatar

Les ha costado a los de Julio Velázquez meterse en una segunda mitad, cuyos inicios han sido isleños, con varios acercamientos locales que han incomodado a la frágil zaga visitante. Sin embargo, poco a poco, El Glorioso ha vuelto a hacerse con el mando y ha podido recortar distancias.

Sobre todo con un zurdazo muy colocado de Joselu desde la media luna en el 56, que ha obligado a Sergio Rico a estirarse al máximo para impedir que el cuero le superase, enviándolo a saque de esquina. El preparador babazorro ha movido banquillo a falta de media hora, dando entrada a dos futbolistas ofensivos, como Miguel y Pellistri.

Sin embargo, esos nuevos pulmones en ataque no han dado el resultado apetecido a las primeras de cambio. El encuentro ha entrado en un periodo de indefinición, con el Alavés sin encontrar el camino ofensivo y el Mallorca muy cómodo en su campo, buscando la espalda con rápidas contras.

Todo ha cambiado en el 73. La insistencia de Loum en llevarse el balón por físico al borde del área balear ha acabado con un centro de Joselu, sin aparente mayor peligro, pero que ha sido despejado de manera defectuosa por Raíllo, convirtiéndose en un remate que ha entrado por la escuadra.

El 2-1 ha espoleado al conjunto alavesista, que ha metido más oxígeno en la medular con Pina, mientras que los anfitriones han comenzado a dejar muestras de un considerable cansancio, lo que ha agrandado el dominio vasco a la búsqueda de la igualada.

Los babazorros han coqueteado con el empate, especialmente en varios lances a balón parado, pero ha vuelto a faltar definición en los momentos claves. Faltas y constantes pérdidas de tiempo han impedido gozar de continuidad en el juego de los pupilos de Velázquez, muy marcados por la ansiedad de la situación clasificatoria.

Ya sin nada que perder, el Alavés ha optado por lanzarse en tromba y buscar el balón en largo, pero el Mallorca se ha pertrechado bien e incluso ha podido sentenciar con un mano a mano de Fer Niño ante Pacheco. Con una prolongación de hasta nueve minutos, todavía ha habido tiempo para reclamar un posible penalti a Pellistri, pero el luminoso ya no se ha movido.

Con esta derrota, el Alavés sigue como colista, la salvación se marcha a los seis puntos y un rival directo como el Mallorca se va hasta los siete, además de hacerse con el gol average particular. El Villarreal, inmerso en la eliminatoria de Champions contra el Liverpool, será el siguiente adversario de los albiazules.